SANTIAGO.- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Jaime Naranjo (PS), expresó que si bien la reunión sostenida ayer entre dirigentas de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y el Comandante en Jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, es "un gesto valorable y único desde la vuelta a la democracia", que resulta “insuficiente” si no se realizan otras acciones concretas de parte de dicha institución.
"El Ejército a pesar del tiempo transcurrido aún no clarifica totalmente su posición en relación a aquellos que violaron los Derechos Humanos y mantiene por una mala entendida solidaridad, lazos inaceptables e inexplicables que de una u otra manera lo comprometen", sostuvo el parlamentario.
"Me refiero especialmente a que no ha terminado con los aportes supuestamente 'voluntarios' que realizan miembros activos del Ejército para colaborar con la defensa de los militares procesados y condenados por violaciones a los Derechos Humanos, dineros que son descontados por planilla, es decir, utilizándose la estructura administrativa de esta institución. Mientras no se termine con esta práctica, continuará existiendo un lazo entre dicha institución y quienes cometieron crímenes de lesa humanidad", agregó.
El legislador apuntó que "de igual forma, hasta este momento no hemos escuchado por parte del Ejército una condena clara y sin ambigüedades hacia quienes violaron los Derechos Humanos, como asimismo a la situación de rebeldía de Raúl Iturriaga Neuman, quien se ha puesto al margen del Estado de Derecho".