Calor en junio: ¿coincidencia o veranito de San Juan?

SANTIAGO.- Hoy viernes volaron los abrigos las bufandas y los gorros. Era un día de polera y short. El termómetro se elevó hasta los 26,7 grados.

No fue raro escuchar a la gente en las calles hablar del veranito de San Juan, una creencia popular que asocia una ventana de excepcional buen clima al santoral católico.

Otros buscaban la explicación asociando la temperatura al fuerte movimiento telúrico del día anterior: “siempre tiembla cuando hace calor”, decían.

Para Bárbara Tapia, de la Dirección Metereológica de Chile, no hay relación entre el santoral católico, los temblores, la luna llena y estas temperaturas altas.

“No es anormal que tengamos cielos despejados en junio”, dice.

La gente insiste diciendo que se adelantó o se atrasó el veranito para buscarle el “acomodo”.

Bárbara Tapia cuenta que la atmósfera es como un fluido en movimiento, donde luego de bajas presiones, vienen las altas. Para ella esta alza en las temperaturas es producto de la vaguada costera, tristemente famosa por producir malas condiciones de ventilación del valle del Mapocho.

“Que exista vaguada costera significa que hay bajas presiones en la costa. Eso produce que en el litoral los días amanezcan nublados y con garuga, pero que el cielo usualmente esté despejado en el valle”. Así, se produce un proceso de inversión térmica. “Es como si una tapa presionara hacia abajo”, dice la metereóloga. Eso produce que los gases contaminantes se concentren en menor espacio, quedando a ras de suelo.

Si bien días despejados son normales en esta fecha, alcanzar los 26,7 grados no es tan usual. “Se acrecentó la temperatura —dice Tapia— debido a los vientos más calidos del Este que bajaron desde la cordillera”.

Este fin de semana el termómetro descenderá. Se espera una máxima de 13 grados este domingo.