SANTIAGO.- Con un educado, pero tibio apretón de manos, la Presidenta Michelle Bachelet saludó este mediodía en La Moneda al senador socialista Alejandro Navarro, dos días después que éste rechazara la propuesta presidencial para integrar el directorio de Televisión Nacional (TVN).
Al llegar al salón Montt Varas -donde se firmó el proyecto de reforma constitucional que incorpora la iniciativa ciudadana de ley- la Mandataria saludó cordialmente a cada uno de los asistentes ubicados en la primera fila, donde se encontraba el díscolo parlamentario.
Pero, al llegar a Navarro, la amable sonrisa de Bachelet dio paso a un protocolar saludo, que no incluyó un beso como sí lo hubo para el diputado de RN, Francisco Chahúan, quien estaba sentado al lado del parlamentario por la Octava Región.
A la salida de la ceremonia, Navarro trató de bajarle del perfil al asunto señalando que aunque el recibimiento fue distinto para él, "sigo queriendo a la Presidenta".
En tanto, el ministro del Interior, Belisario Velasco, testigo presencial del hecho, aseguró que no se fijó en el saludo, pero que le gustaría "que el senador Navarro hubiera votado a favor" de la propuesta del Ejecutivo.
Pero añadió, "cada uno es dueño de su voto y esperamos que en otras leyes que estamos presentando, que hemos aprobado presentar al Congreso, se vote a favor de las iniciativas del gobierno".
Llamado de Lagos Weber
Por su parte, el vocero de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, se refirió a las críticas vertidas por Navarro al "autoritarismo" y "tecnocracia" con la que actúa el gobierno y lo conminó a ser "más responsables" en sus dichos.
"Lo que hicimos los ministros del comité político fue conversar con el Senado, en el sentido más amplio del término, incluido el senador Navarro (...) el resultado lo sabemos, cada uno es responsable de la forma en que emite su voto", dijo Lagos Weber.
Acto seguido, el portavoz del Ejecutivo aseguró que una vez que la Presidenta Bachelet defina los nuevos candidatos para el directorio del canal estatal, "vamos a reanudar el trabajo de conversación con nuestros parlamentarios y los de oposición para argumentar, convencer, seducir, para encantar respecto a esos nombres".