Monseñor Errázuriz recordó que hay "trabajadores que están ganando muchísimo menos por ser subcontratados".
Héctor YañezRANCAGUA.- El arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, llamó al Gobierno a dar el ejemplo a través de las empresas estatales en cuanto a la equidad en el trato a sus trabajadores.
"Sin duda que el Gobierno tiene el mayor interés para que leyes que se aprueban en el Parlamento sean aplicadas, sobre todo en aquellas empresas que son propias del Estado. Tienen que dar ejemplo en eso", señaló.
Al referirse a la crisis que enfrenta Codelco, donde un grupo de empleados externos suman 31 días de paro, monseñor Errázuriz señaló que efectivamente hay "trabajadores que están ganando muchísimo menos por ser subcontratados que otro que hace el mismo trabajo y que está contratado por empresas".
"No lo digo sólo de Codelco, sino que de muchos más", agregó.
El obispo indicó que "son situaciones que hay que proponerse revertir", a veces no en lo inmediato, pero sí en el largo plazo.
Mediación de Goic
En tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile y Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, sostuvo hoy una maratónica jornada de entrevistas al recibir en su domicilio al ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, dirigentes de la Confederación de Trabajadores del Cobre y al gerente de la División El Teniente, Ricardo Álvarez.
Éste último, le pidió ayuda para que los sindicatos que aún no adhieren al acuerdo con la empresa se acoplen a él y depongan la huelga.
El ejecutivo añadió que a partir del turno B se ha decidido normalizar la subida de trabajadores contratistas al mineral, la que se encontraba suspendida para entregar seguridad a los operarios de la División, cuyos buses eran apedreados.
Los últimos en ingresar al despacho de monseñor Alejandro Goic, fueron el vicepresidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Manuel Ahumada, y los directores del organismo, Jorge Peña y Andrés Leal.
Tras la cita los dirigentes señalaron que los canales de conversación con Codelco están abiertos, siempre y cuando la cuprífera asuma una posición real de solucionar el conflicto.