SANTIAGO.- "Nuestras relaciones con el ministerio están como la temperatura ambiente... muy frías". De esta forma explicó el presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, que el diálogo con el Gobierno está en punto muerto y que las movilizaciones iniciadas el lunes por la gremial continuarán en forma ascendente.
Castro visitó, junto a su vicepresidente Pablo Rodríguez, el servicio de urgencia del Hospital del Salvador, donde se pudo constatar que 11 pacientes fueron hospitalizados en camillas, algo que es inaceptable, según los médicos.
"Aquí hay un señor que está en una camilla esperando por atención hace más de doce horas, y tiene una fractura a la cadera, que es una enfermedad AUGE. Que la ministra explique ¿Dónde están las garantías para los pacientes?", reclamó Rodríguez.
Los médicos implementaron desde hoy un sistema en el cual advertirán a los familiares de los pacientes los riesgos de hospitalizar en una camilla o en sillones, deslindando la responsabilidad en el ministerio de Salud, y darán la posibilidad de asesoría legal a las familias para que reclamen frente a éste, o en último término frente a la justicia.
Por su parte, la ministra María Soledad Barría explicó que su cartera ya hizo una oferta a los médicos, y que cualquier intento de renovar las negociaciones pasará por reajustes que sean "coherentes con lo que es el sector".
Los médicos, de cualquier forma, irán aumentando la presión para ser escuchados, puesto que tienen sólo hasta septiembre (cuando comienza la discusión de la ley de presupuesto de la nación) para incluir sus peticiones. De ahí que un próximo paro nacional se avizore como un escenario factible.