Guido Girardi arremete contra empresas de comida "chatarra"

SANTIAGO.- Catalogándolas como "peor que las tabacaleras", el senador PPD Guido Girardi lanzó hoy una dura crítica a las empresas que comercializan alimentos considerados "chatarra", los que a su juicio atrapan a los más pequeños con su atractiva publicidad, mal alimentándolos y creándoles malos hábitos que repercuten en su salud.

El parlamentario sindicó como una de las principales responsables del alto nivel de obesidad –que en escolares de primero básico llega a 19,4%- a las empresas que distribuyen productos con altas dosis de grasa, azúcar y sal, y bajos aportes en fibra y calcio. Y tildó como un "fracaso" las políticas del Gobierno en la materia, que no cumplió la meta de tener sólo un 4,5% de escolares con dicho problema.

"Acá se da el mismo fenómeno que las tabacaleras, son grandes transnacionales que están mintiendo y nadie las regula (...) No podemos aceptar que por intereses económicos se mate a la gente y eso es lo que está pasando en este país", afirmó el presidente de la comisión de Salud del Senado, quien enfatizó en la necesidad de clarificar la información sobre los componentes que traen este tipo de productos.

Transparentar la información

Tal como ocurrió con las empresas de tabaco, el parlamentario propone introducir una clara rotulación para esta clase de productos, argumentando que la información que actualmente traen los envases es poco clara. "Ahora hay que ir con lupa a leer la etiqueta, todo está dirigido a engañar y a que la gente no sepa", señala.

Aunque, a diferencia de "Don Miguel", la alerta esta vez estaría dada por un semáforo, donde cada color informe sobre el nivel de grasa, azúcar y sal, elementos que en altas dosis se consideran dañinos para el organismo.

Esta iniciativa forma parte de un proyecto de ley presentado por el legislador, que entre otras estrictas medidas incluye restricciones a la publicidad de los alimentos "chatarra" en horario de niños y a la venta de estos productos en colegios y a menores de 18 años, además de la prohibición de que éstos adjunten stickers u otra clase de atracciones para los más pequeños.