SANTIAGO.- El secretario general de la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ), Eugenio Ravinet, junto a los presidentes de las juventudes oficialistas de la Concertación, pidieron hoy al Gobierno suscribir la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.
"Es una herramienta de mucha importancia en nuestros países porque da garantías a los jóvenes iberoamericanos”, afirmó Ravinet en una rueda de prensa. Según el secretario de la OIJ, la suscripción al acuerdo se ha visto entorpecida, porque la adhesión al convenio implicaría la modificación de las leyes chilenas.
La Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud fue suscrita por 17 países en la ciudad española de Badajoz en octubre de 2005 y es el primer texto de carácter internacional nacido para proteger el desarrollo y las oportunidades de quienes tienen entre 14 y 25 años, unos 150 millones de personas en Iberoamérica.
Ravinet explicó que el texto consta de artículos que recogen desde principios generales, como el derecho a la vida, a la justicia o a la libertad de expresión, hasta garantías más concretas, como el derecho a la vivienda, a la educación sexual o a la objeción de conciencia ante el servicio militar.
Al respecto, el presidente de la Juventud Socialista, Daniel Melo, dijo a Efe que Chile debe suscribir el acuerdo, porque quieren una sociedad “con más democracia, más derechos a los jóvenes, y en donde se garantice y se dé cuenta de las realidades juveniles de hoy”.
"La suscripción de la Convención va a dignificar el concepto de joven en Chile, ya que éste no está garantizado”, afirmó, por su parte, Boris Peralta, presidente de la juventud del Partido Por la Democracia. "Pretendemos que esta suscripción sea un paso que permita introducir la preocupación de las políticas juveniles en nuestro país”, agregó Peralta.
Ambos dirigentes juveniles llamaron al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para que en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en noviembre en Santiago se suscriba la convención. De esta forma, subrayó Melo, se saldaría “de alguna manera la deuda que se tiene con los jóvenes chilenos” y se construiría así "una sociedad más democrática”.