SANTIAGO.- Tras reunirse por más de una hora con el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, el embajador de Chile en Perú, Cristián Barros, permaneció otros 30 minutos en la Cancillería y dejó el recinto por una puerta lateral sin acceder a hablar con la prensa.
El diplomático fue llamado a informar por el gobierno tras el impasse generado con la publicación en el diario oficial del vecino país, de una nueva cartografía que altera unilateralmente los límites fronterizos entre ambos países.
Pese a la insistencia de los medios por obtener sus primera declaración después del episodio del domingo pasado, el represente de Chile en Perú mantuvo el silencio y permaneció varios minutos en su automóvil revisando su correo electrónico en su blackberry.
Durante esta tarde, Barros asistirá al Congreso Nacional para reunirse por separado con las comisiones de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja y del Senado.
En tanto, tras la cita, Foxley recibió en su despacho al empresario y presidenciable de RN Sebastián Piñera, quien al igual como lo hicieron ayer los senadores Sergio Romero (RN) y Juan Antonio Coloma (UDI), pretende representarle al secretario de Estado la preocupación y el respaldo de su sector en esta materia.
La convocatoria al representante de Chile en Lima -que arribó a Santiago durante la medianoche- es la segunda acción emprendida por el gobierno tras la publicación del polémico mapa el domingo pasado. Ese mismo día el Ministerio de Relaciones Exteriores envió una carta de protesta rechazando la iniciativa del país vecino y restándole toda validez jurídica.
El llamado al embajador es en diplomacia un duro gesto de molestia y el subsecretario Alberto Van Klaveren advirtió que el diplomático estará en Chile "todo el tiempo que haga falta para aclarar la situación y poder seguir definiendo una posición".