QUILLOTA.- Dos personas sordomudas, acusadas de dar muerte a puñaladas a un taxista en la Quinta Región, fueron formalizadas por el delito de homicidio calificado arriesgando una pena que podría alcanzar la cadena perpetua.
Se trata de Pablo Chapa Araya, de 19 años y Alejandro Dunstan Hernández, de 23, quienes la madrugada del martes ultimaron a Raúl Reyes, chofer de un taxi que se desplazaba por Quillota, dándole 133 cuchilladas.
"Según constata el informe, los imputados propinaron 45 puñaladas en la cabeza, 10 en el tórax, 13 en el abdomen y 65 en las extremidades superiores e inferiores", señaló el fiscal del Ministerio Público, Gonzalo Yussef al referirse a la crueldad con la que actuaron los imputados.
Dada la alevosía con que Chapa y Dunstan perpetraron el delito, arriesgan una pena que podría ir desde los 10 años y un día hasta la cadena perpetua.