SANTIAGO.- La Cancillería ordenó al embajador, Augusto Parra, y al cónsul de Chile en Rusia, Sergio Valdés, que asistan al juicio que el próximo martes enfrentará la estudiante chilena Roxana Contreras, quien desde el 14 de junio está retenida en ese país, imputada por contrabando de patrimonio cultural tras comprar condecoraciones militares y monedas en una feria.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, quien dio a conocer la decisión, manifestó que la presencia de los representantes chilenos en este juicio "es altamente inusual", lo que demuestra la preocupación del Gobierno por la situación que afecta a la joven, hija de los jueces Ismael Contreras y Patricia González.
Van Klaveren comentó que se ha entrevistado personalmente con el padre de la estudiante de un doctorado en física, que hoy permanece retenida en un departamento arrendado en la ciudad rusa de Voronej. Pero reconoció que el asunto es "muy complejo" y que a pesar de que la Cancillería rusa también ha estado preocupada del tema, "obviamente su influencia en el poder judicial ruso es bastante limitada".
Según el vicecanciller, "el poder judicial ruso es muy intrincado", pero eso no obsta para que el Gobierno esté apoyando una asistencia legal.
"Esperamos que este tema se pueda resolver muy pronto, porque es un tema completamente absurdo", expresó Van Klaveren, para quien la angustia de la joven se justifica plenamente, "porque es una situación muy compleja, muy arbitraria e inexplicable" la que le ha tocado vivir.