VALPARAÍSO.- La Cámara de Diputados chilena aprobó hoy un proyecto de reforma del sistema de pensiones, que asegura los ingresos durante la vejez aunque no se haya cotizado y permite a la banca entrar en el negocio.
La iniciativa, considerada clave en el programa de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, amplía el actual sistema de capitalización individual e introduce un sistema de pensiones solidarias que cubrirá a quienes no hayan logrado reunir los requisitos para recibir una pensión tras su jubilación.
Si el proyecto recibe también la aprobación del Senado, aquellos que no han cotizado nunca podrán recibir, a partir del 1 de julio de 2008, una Pensión Básica Solidaria de 60 mil pesos (unos 115 dólares), que aumentará a 75 mil (144 dólares) en la misma fecha del 2009.
Por otra parte, aquellos que sí hayan cotizado pero, aun así, no lleguen al monto de imposiciones necesario para obtener una pensión por jubilación recibirán un Aporte Previsional Solidario que alcanzará las mismas cantidades.
Sin embargo, en este segundo caso, el monto irá aumentando gradualmente hasta que complemente pensiones de 200 mil pesos (385 dólares) en 2012.
Este nuevo sistema solidario beneficiará principalmente a las mujeres ya que, según algunas estimaciones, más del 60% de las pensiones básicas irán dirigidas a este segmento.
Asimismo, la reforma, aprobada por 55 votos a favor y 48 en contra, autoriza a los bancos y compañías de seguros a tener filiales que administren los fondos de pensiones.
Este punto fue el que generó mayor polémica en el debate parlamentario, ya que algunos diputados consideran que este cambio podría derivar en la concentración del mercado de capitales.
Tras la aprobación de la iniciativa, el ministro de Hacienda chileno, Andrés Velasco, calificó la jornada como “un gran día” para Chile.
"La Cámara de Diputados aprobó una de las reformas sociales más importantes de las últimas décadas porque un millón y medio de chilenos va a tener derecho a beneficios nuevos, a una pensión mínima, a seguridad y dignidad", señaló Velasco.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Osvaldo Andrade, aseguró que esta reforma es “la más importante del gobierno de la presidenta Bachelet".