MOSCÚ.- Como "más que optimista" se declaró hoy el embajador de Chile en Rusia, Augusto Parra, respecto al resultado del juicio que se sigue en contra de la joven chilenas Roxana Contreras, quien está acusada de contrabando de varias medallas y monedas de las épocas soviética y zarista.
El proceso comenzó hoy en el tribunal de Ramón, localidad ubicada a unos 500 kilómetros al sur de Moscú, ante el juez Yuri Sújov, quien aplazó la vista hasta mañana.
"El magistrado tomó esta decisión debido al término de la jornada laboral", dijo Oxana Romanenko, portavoz del tribunal.
La vista de la causa, añadió, continuará mañana a las 11:00 horas locales (07:00 horas GMT).
La defensa de Contreras, así como el representante de la delegación diplomática chilena que asiste a las audiencias, esperaba que el fallo se produjera ya hoy.
"Hay una cuestión procesal que le impedía al juez dar por cerrada la causa hoy. Lo más seguro es que la sentencia se conozca mañana mismo", dijo el embajador Parra.
Junto con el cónsul de Chile en Rusia, Sergió Valdés, y el jefe del Departamento Jurídico de la Dirección General Consular de la Cancillería chilena, Alejandro Gibbons -quien viajó especialmente desde Chile al juicio-, Parra ha acompañado a la estudiante en las dos audiencias que se han celebrado.
"Estamos más que optimistas", dijo el embajador, al destacar que los "testimonios recibidos hoy son ampliamente favorables al planteamiento de Roxana y su defensa, que es de inocencia".
El embajador manifestó que tiene el "presentimiento" de que la sentencia será absolutoria y que la estudiante "está preparada anímicamente para un fallo favorable".
Contreras, de 29 años, quien cursa estudios de posgrado en la Universidad de Saint Louis (Missouri, EE.UU.), fue detenida a mediados de junio en el aeropuerto de Vorónezh, ciudad junto a la cual se encuentra la localidad de Ramón.
Los vistas de aduana hallaron en poder de Contreras seis medallas militares de tiempos de la Segunda Guerra Mundial, billetes de la Rusia zarista y monedas de los primeros años del Estado Soviético que no había incluido en su declaración aduanera.
La estudiante declaró que había comprado las medallas, billetes y las monedas como recuerdo en un mercadillo, que había pagado por ellas 1.500 rublos (unos 60 dólares) y que no sabía que ello constituía delito.
Aunque prohibida, la venta de medallas y monedas de la época soviética es habitual en los mercadillos, que muchos turistas extranjeros visitan en busca de objetos de la era comunista.
Según declaró el abogado de la chilena antes del juicio, Alexéi Andréyeschev, en la primera fase de la investigación fueron trasgredidos los derechos de Contreras, lo que en caso de un fallo adverso es motivo más que suficiente para exigir la anulación de la sentencia.
Andréyeschev destacó que los expertos de la Agencia de Protección del Patrimonio Cultural de Rusia concluyeron que el valor de mercado de los billetes que le fueron incautados a Contreras es de 165 rublos, es decir, 6,4 dólares estadounidenses.
Después de que se le presentaran los cargos, la ciudadana chilena, que había llegado a Vorónezh en una visita de tres días para ver a una amiga, quedó en libertad a la espera del juicio con prohibición de abandonar Rusia.
Contreras afronta acusaciones por contrabando y compra o venta de condecoraciones estatales.
De acuerdo con el Código Penal de Rusia, el contrabando de valores culturales es sancionado con hasta siete años de prisión, mientras que la compra o venta de condecoraciones estatales se castiga con multas de hasta 80.000 rublos, unos 3.100 dólares.