SANTIAGO.- Como una "persecución implacable" calificó el abogado Fernando Uribe-Etxeverria la actuación del fiscal Alberto Chiffelle, quien interpuso un recurso legal para anular el juicio oral que absolvió por falta de pruebas al empresario Paul Morrison Cristi del delito de microtráfico de marihuana.
El profesional dijo que el fundamento presentado ante la Corte de Apelaciones de Temuco es una acusación gravísima, ya que está imputando al propio Tribunal Oral, compuesto por 3 jueces, la realización de maniobras de "tergiversación" de pruebas para absolver al empresario.
El abogado agregó que al pedir la nulidad del juicio oral, el fiscal sólo está desarrollando una maniobra comunicacional, por lo que estudiará las acciones legales que correspondan "frente a una persecución pública y notoria" en contra de su defendido.
El tribunal oral, en un fallo de 75 carrillas, dio por acreditado el hallazgo de la droga en el automóvil conducido por Morrison, pero estableció que las pruebas rendidas no fueron suficientes para destruir su presunción de inocencia, y no permitió formarse en ellos la conviccion, más allá de toda duda razonable, de la culpabilidad del acusado.
Tampoco se pudo probar que fue el empresario quien puso la droga bajo los asientos del vehículo.
En opinión de Chiffelle, los jueces acreditaron el hallazgo de droga en el automóvil conducido por Morrison. Ello sería suficiente, según el fiscal, para establecer la autoría del acusado en el delito de microtráfico, que castiga al que posea, transporte, guarde o porte consigo pequeñas cantidades de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas.
Chiffelle explicó que hay una errónea interpretación de la ley, porque los jueces imponen a la fiscalía la obligación de probar que el acusado puso la droga en al automóvil, en circunstancias que debe ser el acusado quien debe justificar la posesión de la misma.