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SANTIAGO.- El embajador de Chile en España, Osvaldo Puccio, desdramatizó hoy los problemas que han enfrentado algunos chilenos para ingresar a ese país europeo, luego que el periodista y creador de la serie de televisión "31 minutos", Pedro Peirano, estuviera siete horas retenido en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, por no cumplir con las exigentes normas de ingreso impuestas para la entrada de extranjeros.
"Este es un tema que está muy conversado con la parte española. Yo espero que en este caso se trate de una situación puntual porque efectivamente así lo vemos", afirmó.
El diplomático reconoció que han habido varios casos de compatriotas afectados por las restricciones, que de acuerdo a las asociaciones de residentes, llegan a 800 personas en los últimos meses. Sin embargo, discrepó de dicha cifra y señaló que esos inconvenientes han sido excepcionales.
"No a toda la gente se le piden esas cosas. Es muy excepcional. En el caso de los ciudadanos chilenos las cifras son suficientes, pero no son enormes. Para hablar en rigor, los datos que tienen los consulados chilenos y las del Ministerio del Interior de España no son coincidentes (con las de las asociaciones de residentes). Son significativamente menores", afirmó, añadiendo que no pretende entrar en una polémica por los números, ya que lo importante es ver cómo se soluciona el tema.
Para eso, explicó, ha sostenido reuniones en todos los niveles y hace menos de 10 días conversó con el Ministro del Interior de España, Alfredo Pérez, quien se comprometió a facilitar los trámites para los chilenos que viajen a ese país.
"Le hemos hecho ver a las autoridades españolas que este problema no existe en ninguna de las otras entradas a Europa, pero también es cierto que las cifras de chilenos que ingresan a los otros países son menores", indicó.
Según dijo, 50 mil compatriotas llegaron a España el primer semestre de este año, pero las limitaciones no sólo tienen que ver con Chile, sino con toda la región latinoamericana.
Respecto a Pedro Peirano, Puccio manifestó que la situación se resolvió favorablemente, ya que las autoridades españolas "a partir de un cierto nivel fueron muy receptivas y muy expeditas".
El embajador aseguró que el dispositivo se activa en todos los casos y no sólo cuando se trata de "chilenos famosos".
"Es casi una rutina. Además yo debo confesar mi ignorancia y yo no me ubiqué de quién se trataba hasta muy entraba la tarde", expresó.
Agregó que en la sala de rechazados del aeropuerto, están todos los datos de la embajada para que quienes lleguen hasta ahí puedan comunicarse con las autoridades.
Un engorroso sistema aplica el Ministerio del Interior de España a los ciudadanos que viajan desde América del Sur para autorizar el ingreso a su territorio. Si se trata de personas que visitan a un pariente, el anfitrión residente debe solicitar una carta de invitación.
Ésta debe contener una serie de datos, entre los que se encuentra el lugar concreto donde se acogerá al invitado, datos completos de quién viajará, período en que está prevista la estancia, entre otros.
Quien invita debe aportar título de propiedad o contrato de arrendamiento, certificado municipal que acredite número de personas que viven en la vivienda, documentación que acredite parentesco con el invitado y hasta fotografías que comprueben la supuesta amistad.
Si son turistas, la policía revisa el dinero y tarjetas de crédito, reservas hoteleras y el pasaje de retorno.
Si no logra cumplir estos requisitos, aunque vaya a cualquier país de Europa, no se le permite la entrada y se devuelve al lugar de origen.