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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 20:04
NUEVA YORK.- La Presidenta Michelle Bachelet invitó hoy al Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, a visitar el territorio antártico chileno para ver en terreno los efectos producidos por el cambio climático en la capa de ozono.
La Mandataria, quien participa en Nueva York en un foro sobre cambio climático y en la Asamblea General de Naciones Unidas, formuló la invitación durante un encuentro con Ban Ki-Moon, quien confirmó su asistencia a la Cumbre Iberoamericana que se realizará entre el 8 y 10 de noviembre próximo en Chile.
Según el Gobierno chileno, la presencia del Secretario General de la ONU será aprovechada para que visite la Antártica y conozca en terreno los efectos del cambio climático.
"Lo he invitado a que vayamos a la Antártica a mirar, por un lado, lo que ha sido la experiencia de científicos chilenos, que han demostrado la mayor velocidad de disminución de las capas de hielo de la Antártica y el efecto del cambio climático", dijo Bachelet a periodistas en Nueva York.
Desde hace varias décadas, el mundo científico ha denunciado una potencial crisis global ante la progresiva destrucción de la capa de ozono debido al uso de nocivas sustancias químicas y emisiones industriales.
La disminución del ozono en la atmósfera tiene como efecto un aumento en los niveles de radiación ultravioleta-B, que han producido verdaderos agujeros en varias zonas del planeta, entre las que destaca la Antártica.
En el foro medioambiental, Bachelet propuso actualizar los principios en los que se sustenta la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto.
"Los países desarrollados tienen la responsabilidad fundamental, puesto que la mayor parte de las emisiones históricas y actuales encuentra su origen allí", dijo la Mandataria.
No obstante, reparó en que los países en desarrollo también deben emprender acciones adicionales de reducción de emisiones.
"Esto sólo será posible si se aplica un criterio de equidad aceptado por todos. Los países desarrollados tienen el imperativo ético de incrementar de manera muy significativa la ayuda a los países en vías de desarrollo para facilitar su adaptación, la transferencia tecnológica y el financiamiento", dijo Bachelet.
