El doctor Manuel Francisco Gatica fue formalizado por lesiones graves y arriesga cárcel.
Juan Carlos RomoCURICÓ.- Tras formalizar ayer cargos por lesiones graves al médico que habría sin consentimiento esterilizado a una mujer con Sida en el hospital local, el Ministerio Público reconoció serias dificultades para esclarecer los hechos debido a la falta de antecedentes y la tardía denuncia de lo ocurrido.
La información escasa y las inexactas declaraciones del personal médico del hospital de Curicó obstaculizan la indagación, dijo el fiscal Eduardo Jara, ya que la denuncia de la mujer fue presentada sólo en marzo último, casi cinco años después.
“Los antecedentes que hay son escasos porque lamentablemente ya van a cumplirse 5 años desde que ocurrieron los hechos y la gente no los recuerda. Entonces, efectivamente habría sido mas fácil investigar esto recién ocurrido pero de todas maneras estaba planteada la querella y nosotros tenemos la obligación de llevar adelante la investigación y luego decidiremos si hay antecedentes o no para presentar una acusación”, manifestó el fiscal Eduardo Jara.
Según el expediente de la causa, el 5 de noviembre de 2002, el ahora formalizado dr. Manuel Francisco Gatica Berríos, atendió por cesárea el parto de A.V.D. (la joven tenía 20 años de edad) y después ligó sus trompas de Falopio.
Alegando inocencia a través de su defensa, el facultativo asegura que la mujer dio su consentimiento verbal mientras estaba en el quirófano. Sin embargo, peritajes de la Policía de Investigaciones confirmaron que no existe documento que autorizara la “ligación tubaria” practicada, sólo consta en la ficha médica que la cirugía se efectuó.
“El actuó dentro de los márgenes legales y es lo que acreditaremos en su debido tiempo. Eso fue decisión de ella y es más, debemos dejar en claro que ella nunca perdió el conocimiento y tampoco se abusó de ella en esas condiciones como aparece en la querella”, explicó el abogado de la Fundación de Asistencia Legal a los Médicos, Falmed, en el Maule.
“Estoy muy bien, absolutamente tranquilo. No tengo nada que declarar”, expresó el médico cirujano Gatica Berríos tras ser formalizado ayer por lesiones graves y recibir la medida cautelar de arraigo nacional mientras dure la investigación.
La tardanza en la denuncia y querella de la afectada, de escasos recursos, se debe al desconocimiento oportuno de sus derechos, explicó el abogado querellante Eugenio Urrutia. El único hijo nacido no contrajo el VIH, gracias al tratamiento médico durante el embarazo.
“Desde el punto de vista penal aquí tenemos acreditada la lesión”, sostuvo el abogado querellante Eugenio Urrutia, quien exige 10 años de cárcel para el médico, por el delito contemplado en el artículo 397 del Código Penal. Agrega que ningún integrante del equipo médico reconoce que la paciente autorizó la esterilización.
“No se puede esterilizar a una mujer sin su consentimiento”
El coordinador ejecutivo de Vivo Positivo, Vasili Diliyanis, dijo que es la primera vez que un médico es formalizado por tal delito. “Es un hito histórico”, dijo.
El representante nacional de esa entidad coordinadora nacional de las agrupaciones y organizaciones de personas viviendo con VIH Sida, criticó que el hospital de Curicó haya concluido el sumario sin culpables argumentando que la paciente se negó a declarar, lo cual desmintió.
“Lo más escandaloso es que se hizo un sumario donde fue sobreseído todo el equipo médico y donde se argumentó para ello que la paciente se negó a declarar. Y eso es mentira, porque le exigimos condiciones para que se protegiera su confidencialidad tal como lo establece la ley”, explicó.
Vasili Diliyanis asegura que el gran desafío para quines padecen Sida en Chile y el mundo, es superar la discriminación y la mala comprensión de que esa enfermedad está íntimamente ligada a lo valórico.
“Determinadas personas decidieron que una persona con VIH no fuera madre nunca más. Violaron toda la normativa porque no se puede esterilizar a una mujer sin su consentimiento. Hay un procedimiento y lo mínimo es tener la firma de la paciente”, sostuvo.
El abogado querellante Eugenio Urrutia, explica que la madre afectada, A.V.D, supo que padecía el VIH mientras estaba embarazada y que fue esterilizada en el instante después de dar a luz por cesárea y horas después cuando recibió a su hijo le comunicaron que habían ligado sus trompas de Falopio, lo que le impediría tener más hijos.
La tardanza en la denuncia se debe al desconocimiento oportuno de sus derechos, explicó el abogado querellante Eugenio Urrutia. Sólo este año, tras indagar y contactarse con Vivo Positivo y Vasili Diliyanis, la joven madre AVD comprendió que se habían vulnerado sus derechos.
Diliyanis destaca que el único hijo de AVD no contrajo el VIH al nacer en el hospital de Curicó, gracias al tratamiento médico que siguió durante el embarazo. Explica que con los medicamentos adecuados existe un riesgo de sólo 1,6 % de que una madre portadora traspase el padecimiento a su hijo.
Agrega que existe un 13 por ciento de casos de mujeres portadoras que han sido esterilizadas sin su autorización por desconocer la legislación vigente que las protege.