TEMUCO.- La Corte de Apelaciones de Temuco decidirá este jueves si anula o confirma el juicio oral que absolvió por falta de pruebas al empresario Paul Morrison Cristi (32), del delito de microtráfico de 22,93 gramos de marihuana encontrada en su automóvil el 3 de febrero pasado en Pucón.
A comienzos de septiembre el fiscal Alberto Chiffelle interpuso un recurso legal que busca anular el juicio por lo que considera una errónea aplicación de la ley antidrogas.
La defensa de Morrison a cargo del abogado Fernando Uribe-Etcheverría cuestionó la solicitud de anulación, asegurandando que el fiscal perdió la "objetividad" y que su actitud, es "una persecución" a su cliente, "injusta y poco seria".
Si la Corte de la IX Región anula el juicio deberá efectuarse uno nuevo, con jueces distintos, en el cual deberán presentarse los mismos testigos, peritos y pruebas rendidas en el proceso anulado, lo que tendría que ocurrir en noviembre próximo, de acuerdo a los plazos legales.
Por el contrario, si el tribunal de alzada rechaza el recurso, la sentencia queda ejecutoriada y el absuelto empresario no podrá ser objeto de persecución criminal en este caso.
El tribunal oral, en un fallo de 75 carrillas, dio por acreditado el hallazgo de la droga en el automóvil conducido por Morrison, pero estableció que las pruebas rendidas no fueron suficientes para destruir su presunción de inocencia, y no permitió formarse en ellos la conviccion, más allá de toda duda razonable, de la culpabilidad del acusado.
Tampoco se pudo probar que fue el empresario quien puso la droga bajo los asientos del vehículo.
A juicio de Chiffelle, los jueces acreditaron el hallazgo de droga en el automóvil conducido por Morrison. Ello sería suficiente, según el fiscal, para establecer la autoría del acusado en el delito de microtráfico, que castiga al que posea, transporte, guarde o porte consigo pequeñas cantidades de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas.
Chiffelle explicó que hay una errónea interpretación de la ley. Ello, porque los jueces imponen a la fiscalía la obligación de probar que el acusado puso la droga en al automóvil, en circunstancias -afirma el abogado- que debe ser el acusado quien justificar la posesión de la misma.
El fiscal invoca una segunda causal para anular el juicio oral. Esta se refiere a que la sentencia no tiene una "exposición clara, lógica y completa" de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieron por probados, y que los jueces habrían omitido en el fallo.