Se instalarán 800 alarmas comunitarias en Peñalolén

SANTIAGO.- "Esto es lo que tienen que hacer cuando haya delincuentes y no cuando muerda el perro", dice sonriente como niño con juguete nuevo el alcalde de Peñalolén, Claudio Orrego, mientras activa una estridente alarma, cuyo sonido se propagará por los barrios de la comuna en los próximos meses.

Se trata del plan para implementar 800 alarmas comunitarias en el sector, las que serán financiadas con el aporte de 30 millones de pesos por parte del ministerio del Interior, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

Éstas serán entregadas a los barrios que lo soliciten, teniendo en cuenta el nivel de delincuencia de la zona y el compromiso de la comunidad en materia de seguridad.

En la mayoría de las casas se instalará un control, que deberá activarse ante una situación de riesgo que estará preestablecida. Ésta puede ser amenazas, personas sospechosas o intento de robo, según explica el alcalde DC, quien acota que los usuarios serán previamente capacitados en su correcta utilización.

"Cuando alguien la prende y se escucha, todos los vecinos tienen que prender la suya y salir a la calle, es decir, deben manifestar a través de esta cosa que quieren proteger al barrio", agrega. En este punto es alertada la policía, aunque según el edil la mera acción de la comunidad podría intimidar al delincuente.

Estas alarmas son una especie de evolución de los populares silbatos que ya se utilizan en la comuna, que también apelan a la organización vecinal para ahuyentar a los antisociales.

¿Botones de Pánico II?

Resulta casi imposible que este tipo de medida que impulsa el Gobierno no evoque los botones de pánico que instaló Joaquín Lavín cuando asumió como alcalde de Santiago. Sin embargo, el ministro del Interior (s), Felipe Harboe, desestimó esta comparación y aseguró que "son cosas distintas".

"La alarma comunitaria es un proyecto que llevamos trabajando hace muchos años, nos ha dado muy buenos resultados y está focalizado en barrios, no en lugares de acceso libre", aclara.

La autoridad agrega que "más que una persona que pasa y enciende el botón, acá lo que se produce es que los vecinos empiezan a conocerse, empieza a producirse cohesión vecinal y eso sirve para prevenir, que es lo importante".

En esta línea, el alcalde Orrego señala que "la única diferencia (con los botones de pánico) es que nosotros no le ponemos esta alarma a las personas, se la ponemos a los barrios organizados".

Añade que "aquí el verdadero disuasivo para la delincuencia es la comunidad organizada, así los delincuentes van a saber que en ese barrio si se meten con uno se meten con todos".