SANTIAGO.- La preocupación expresada por el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Fernando Léniz, respecto al actuar del Gobierno en el paro de trabajadores de Bosques Arauco, tuvo inmediata réplica en La Moneda.
Luego que el empresario asegurara que la tolerancia que ha tenido el Ejecutivo en este asunto "nos puede llevar a una situación de caos", tanto el ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Vierra-Gallo, como el titular (s) del Interior, Felipe Harboe, defendieron las medidas que se están llevando a cabo en materia de seguridad.
Este último señaló que las personas que tienen cargos de responsabilidad "ya sea política, gremial o empresarial, es muy importante que mantengan la mesura y la responsabilidad en sus palabras, toda vez que este tipo de declaraciones -que son completamente destempladas e injustificadas- no aportan en nada a la continuidad y al crecimiento del país".
Tras aseverar que el gobierno "trabaja fuertemente" para mantener el cumplimiento del Estado de Derecho y de las normas laborales, el ministro (s) del Interior hizo un llamado "a la responsabilidad y a no generar situaciones o declaraciones que tiendan, de una u otra forma, a generar una sensación de descontrol generalizado, que claramente no lo está".
Asimismo, dijo que no es posible que siempre que haya un conflicto laboral "termine algún grupo de empresarios o algún empresario llamando por teléfono para pedir la intervención de Carabineros".
A su juicio, "los conflictos laborales se resuelven con diálogo entre trabajadores y empresarios y no necesariamente con intervención policial" ya que éste "es el último recurso cuando se está vulnerando el Estado de Derecho".
Gobierno garantiza el orden y la paz
Por su parte, el ministro Viera-Gallo aseguró que el Ejecutivo "garantiza el orden y la paz en el país y que hace imperar la ley, tanto para que se puedan realizar las actividades productivas, como para que se respeten los derechos de los trabajadores".
Según Viera-Gallo, "éste es un Gobierno que no tolera ilegalidades de ningún tipo y buscamos la resolución de los conflictos que se producen cuando el Gobierno tiene que intervenir en la paz y en el orden".
Por tanto, sentenció, "las críticas que se realizan muchas veces son infundadas o exageradas. Creo que ningún observador sereno y tranquilo puede dejar de reconocer que éste es un país donde se respeta el Estado de Derecho y donde impera la ley".
Las críticas de Léniz se sumaron a las que la semana pasada salieron a la luz desde la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y a las que ayer hizo la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), que acusó a las autoridades de no haber actuado "con la suficiente celeridad y energía" ante "hechos recientes en que grupos ideologizados han alterado la paz social y el Estado de Derecho".