SANTIAGO.- Con un discurso cruzado por la resolución judicial que afectó a la familia del fallecido general (r) Augusto Pinochet y duras críticas a la oposición, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, celebró el aniversario número 19 del triunfo del No .
Flanqueada por los timoneles Camilo Escalona (PS), José Antonio Gómez (PRSD), Soledad Alvear (DC), Sergio Bitar (PPD) y los ex presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei, y lejos de las conciliadoras palabras con que lanzó hace unos días la convocatoria a un "gran pacto social", la Mandataria subrayó que los partidos de la Concertación "somos lo que quisiera ser la derecha y nunca ha podido ser, nosotros votamos que No y luchamos contra la dictadura".
"Podemos mirar a nuestro hijos y decirles las cosas a la cara, orgullosos, alegres, emocionados, contentos (...) Otros no pueden decir lo mismo, y deben explicar por qué apoyaron lo que apoyaron. Nosotros no cambiamos de traje, de discurso ni de proyecto", sentenció en el acto realizado en el edificio del ex Congreso Nacional, donde -siguiendo la tónica de años anteriores- se proyectaron imágenes de la franja televisiva del No y de lo que han sido los cuatro gobiernos oficialistas.
Añadió que la mayor riqueza de la Concertación es la diversidad y la capacidad de procesar las diferencias "para construir acuerdos". "Nosotros construimos sobre bases sólidas y hacemos avanzar al país sin traumas y sin desgarros", aseveró.
A continuación, puso en duda la solidez del pacto opositor. "¿Alguien cree que tras perder las elecciones presidenciales la derecha está cada vez mejor, les parece que está cada vez más contenta, que tiene más propuestas que antes, mejor comportamiento que antes?", cuestionó.
En una fuerte defensa de su administración y de los cuatro gobernantes que la antecedieron, la Presidenta aseguró que, a pesar de las dificultades, las tareas se han ido cumpliendo y "cumplir no es agotarse". "Yo represento la herencia y el presente de todos los gobiernos de la Concertación", indicó.
"Hace 19 años abrimos una ventana a la democracia y con ello las esperanzas de millones de chilenos y chilenas", dijo, recordando que lo hicieron a pesar de que "se respiraba temor, no había ninguna libertad de expresión, ningún derecho humano estaba garantizado, todos los derechos políticos estaban conculcados, el país estaba profundamente dividido y la desigualdad social y económica era extrema".
Había temor e incertidumbre por "el dictador" y la "hoy democrática derecha", insistió, añadiendo que hace 19 años el ex Comandante en Jefe del Ejército y su entorno civil "habían planificado todo" para seguir en el poder, "pero no contaron con nuestras ganas de libertad ni con nuestra resolución inclaudicable por recuperar la dignidad de Chile".
Según dijo, desde el retorno a la democracia, la gente camina con libertad y expresa sus demandas, en Chile impera una total y absoluta libertad de prensa y, en una indirecta alusión al fallo con que ayer el magistrado Carlos Cerda dejó procesados y ordenó la detención de la viuda, los cinco hijos y el círculo más cercano del fallecido general (r) Pinochet, defendió la independencia del Poder Judicial, "cuyos fallos no dependen de ninguna influencia del Gobierno".
Al repasar el andar del gobierno, la Mandataria realizó una autocrítica por las dificultades que ha enfrentado la coalición y realizó un llamado a reforzar el compromiso de todos sus miembros con la administración y la ciudadanía.
"Quisiera ver en todos ustedes la convicción de que vamos a seguir avanzando en ese espíritu. Asumo aquí un compromiso que es también una promesa: vamos a superar los problemas de hoy, vamos a cumplir lo prometido, que es hacer de Chile un país más justo, más libre y más grande", señaló.
En ese sentido, reconoció que han "encontrado nuevas dificultades" y han "cometido errores", pero inmediatamente sostuvo que son los problemas propios de quienes enfrentan desafíos, ya que "los que jamás emprenden grandes cosas no cometerán errores, pero tampoco dejarán huellas en la historia".
"Miremos el país con nuestro ojos, dejemos a los otros que nos critiquen sin aportar ni proponer. Nosotros comprometámonos con las tareas por el bien del país", emplazó.
Posteriormente enumeró las metas de su gobierno, indicando que las prioridades son crear un sistema de protección social, crecer innovando y mejorando la calidad de la educación, garantizar derechos sociales y servicios a todos y acercar la política a los ciudadanos.
"Soy una Presidenta en terreno y conozco la profundidad de los cambios que estamos realizando (...) Mis convicciones no tienen fecha de vencimiento. Yo no lucho ocho horas diarias reglamentarias y después me voy de pase. Yo no me contento con lo logrado y las injusticias de hoy me indignan tanto como las de ayer", sentenció.