Sara Larraín feliz y Tomás Hirsch decepcionado por Nobel de la Paz a Al Gore

SANTIAGO.- Opiniones completamente encontradas suscitó entre dos de las principales figuras ambientalistas del país la designación del premio Nobel de la Paz al ex candidato presidencial estadounidense Al Gore, por su trabajo orientado a contener el calentamiento global.

Por una parte, la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, destacó su contribución a introducir el tema del cambio climático en las altas esferas gubernamentales. Mientras que el líder del Partido Humanista, Tomás Hirsch, atribuyó la decisión a una razón política, que desvía la atención sobre temas más relevantes a nivel mundial, como la injusta distribución de la riqueza.

"Súper merecido, es una gran alegría y un gran reconocimiento a una persona que rompió la barrera política y logró introducir el tema del cambio climático en las esferas gubernamentales (...) Él ha invertido parte importante de sus recursos, de su capital político, incluso tiene una fundación, en poder generar conciencia", resaltó.

La ambientalista desestimó además las críticas respecto de que el galardón obedezca a una razón política, indicando que "yo creo que hoy día a nivel mundial existe la certeza de que es una persona que se ha jugado, que ha recorrido todo el mundo con este mensaje y que logró generar un polo enorme de tensión dentro de un país que ha sido reticente a comprometerse con reducir las emisiones".

Evo Morales era el candidato de Hirsch

Una postura completamente diferente tiene el líder el Partido Humanista, Tomás Hirsch, quien sostiene que él "como muchos otros latinoamericanos" hubiera esperado que el premio recayera en el Presidente boliviano, Evo Morales.

A su juicio, el Mandatario, "representa mucho mejor la verdadera lucha por la paz en el continente, el compromiso por una transformación no violenta en su país (...) Evo Morales refleja la esperanza de los pueblos más marginados del planeta, y por eso no se lo entregaron (el Nobel), obviamente".

Respecto de la inclinación de la Academia Sueca en favor de Gore, afirma que "a mí me suena más una cuestión política". "Gore se perfila como un futuro candidato presidencial a Estados Unidos (...) Uno tiende a sospechar que son los mismos círculos de poder los que se van moviendo en torno al premio Nobel", afirma.

Hirsch aclara que "por supuesto que el tema del calentamiento global es importante", pero que con este Nobel "se está distrayendo la atención de un hecho mucho más importante que es la injusta distribución de la riqueza". "Creo que aquí hubo un querer desviarse de aquellos otros que están luchando por la libertad humana, que a mí me parece muchísimo más relevante. Y lo dice alguien que está comprometido con los temas ecológicos", señala.