La Mandataria y el empresario coincidieron el acto realizado esta mañana.
Jorge Jouannet, El MercurioSANTIAGO.- Ni un gesto ni una palabra. Ningún tipo de acercamiento hubo este mediodía entre la Presidenta Michelle Bachelet y el candidato presidencial de RN, Sebastián Piñera, en el acto con que las Iglesias Evangélicas de Chile celebraron su día nacional.
El empresario arribó al ex Congreso Nacional de Santiago minutos antes que la Mandataria y dialogó relajadamente con la prensa. Luego ingresó al Salón de Honor del recinto y se sentó en la primera fila del costado izquierdo.
Allí esperó el ingreso de la Jefa de Estado quien, escoltada por algunos pastores, saludó a los invitados que se encontraban ubicados en la primera fila, pero del lado derecho.
Luego, la Mandataria se sentó en la testera del Salón y, desde allí, siguió atentamente las intervenciones de los pastores evangélicos que pidieron al mundo político que, más allá de sus diferencias, velen por el efectivo cumplimiento de los derechos de quienes profesan este credo.
Pese a que Piñera miró de vez en cuando a la gobernante, ésta se mantuvo concentrada en los detalles de la ceremonia.
Al término de la celebración, la Presidenta mantuvo su actitud y abandonó el recinto sin tomar en cuenta la presencia de su ex contrincante en las elecciones del 2005.
"Hubiera preferido que me hubiera saludado, yo la habría saludado con mucho cariño", fue el comentario que emitió Piñera cuando la Mandataria ya abordaba el automóvil que la conduciría a La Moneda.
"Creo que más allá de las diferencias que puedan haber en materia política, que son legítimas, que es parte de una sociedad libre y democrática, yo creo que siempre tiene que haber buenas relaciones y yo por lo menos siempre voy a respetar y saludar a la Presidenta de Chile", afirmó el empresario dando por cerrado este episodio.