SANTIAGO.- El Canciller Alejandro Foxley sostuvo que "afuera, los chilenos somos vistos como arrogantes", al intervenir en el Seminario "Inserción Internacional de Chile", ocasión en que detalló las medidas que se están llevando a cabo para que los demás países dejen de percibirnos como poco acogedores.
Otros exponentes también insistieron en la necesidad de complementar los Tratados de Libre Comercio con una cooperación cultural y científica.
"Afuera no hemos tenido la imagen de un país amable, que trata de construir puentes y cooperar", dijo Foxley.
Indicó que la política exterior del gobierno Bachelet busca remediar a esta situación. En la continuidad con los gobiernos anteriores de la Concertación, mantiene la política de apertura al comercio internacional, pero quiere propiciar una diversificación de los vínculos que unen Chile y sus socios. Este "sello propio" se ve reflejado en el esfuerzo para imponer el tema de la inclusión social en el corazón del debate internacional, como ocurrirá en la Cumbre Ibero-Americana que tiene lugar esta semana en Santiago.
El Canciller explicó que se debe poner mayor énfasis en "conectar la visión del desarrollo que tiene la Concertación con la política exterior". Afirmó que el hecho de que los chilenos sean vistos desde afuera como "arrogantes" obliga a construir "puentes de comunicación" con los países vecinos.
"Nuestra prioridad es la región"
Para ilustrar los esfuerzos en esta materia, citó la reciente regularización de 20 000 inmigrantes, la cooperación que se realiza con países de Centro-América y del Caribe, a través de programas en conjunto con el BID y la OEA, y el mayor número de becas que se otorgará para los estudiantes latinoamericanos que vienen a estudiar post-grados en Chile.
Resaltó que este aspecto de la política exterior es "igual de importante que los Tratados de Libre Comercio", aunque no va en contra del énfasis tradicional en el crecimiento económico. Para eso, Chile tiene su eje estratégico con Asia, donde se abrió un mercado de 2500 millones de clientes gracias a los TLC. Para esa variedad de objetivos, la política exterior debe ser funcional y enfocarse en "proyectar una imagen acogedora del país", que revele "nuestra manera de ver el mundo".
Un diagnóstico compartido
Los otros exponentes también insistieron en este aspecto. Sergio Bitar, Presidente del PPD, abogó por "sacar más provecho de los TLC", que se deben complementar con acuerdos adicionales, para superar el rezago de Chile en materia de cooperación científica o cultural. Para iniciar esta nueva etapa, una herramienta emblemática puede ser la creación de "centros Neruda-Mistral" para la difusión de la cultura chilena.
Sergio Micco, Vice-Presidente de la DC consideró "una vergüenza" la no ratificación por parte del Estado chileno del Tratado sobre el Tribunal Penal Internacional y del convenio 169 de la OIT sobre los Pueblos originarios. También resaltó el acuerdo unánime logrado en el congreso ideológico de su partido para devolver mar a Bolivia.
Osvaldo Rosales, Director de la División Comercial de la CEPAL explicó que no hay contradicción en los enfoques sobre Asia y América Latina. Para "terminar con la arrogancia", propuso el concepto de "responsabilidad empresarial regional".
Boris Yopo, académico de la Universidad de Chile, destacó que, en un contexto continental donde existen múltiples proyectos políticos, el interés nacional es la estabilidad.
Juan Gabriel Valdés, ex-embajador de Chile ante la ONU, subrayó la necesidad de tener un "sistema de política exterior", para tomar en cuenta las nuevas realidades de una política exterior multifuncional. Según él, esta tarea ya no releva sólo de la Cancillería, como lo ejemplifica el rol del Ministerio de Defensa en la misión en Haití.