SANTIAGO.- Transcurridas casi dos horas de interrogatorio público, el ex subsecretario de Chiledeportes, Ricardo Vorpahl, reconoció que él y su esposa utilizaron facturas de dos empresas que proveían servicios a Federación de Vóleibol de Chile (Fevochi), para abaratar costos.
“Como también le he pedido a otros amigos míos oye, puedo ocupar tu rut para descontar IVA y pagar menos, no sé si será ilegal eso”, señaló el ex dirigente, aludiendo a una serie de boletas de las empresas Esquema Producciones y Altius Ltda. –ambas proveedoras de servicios en la treintena de proyectos por los que se investiga a Vorpahl- que aparecen firmando él o su esposa, Ingrid Villablanca.
Uno de los documentos de Esquema Producciones y firmado por Villablanca, justifica la compra de dos pasajes a nombre de ésta última y de la hija del ex subsecretario. Otras rinden cuenta por compras en un supermercado.
“Sé que mi señora le pidió a Janet Navarrete –representante legal de Esquema Producciones- comprar cosas usando el IVA de Esquema”, afirmó Vorpahl.
También afirmó que la otra representante legal de la citada entidad, Daniela Piñera, es pareja de José Carrasco, tesorero de Fevochi, y que él mismo le aconsejó a Carrasco establecer una empresa –que luego vendería productos a Fevochi- después de ver que comercializaba artículos deportivos de manera informal al interior del organismo.
Insiste en su desconocimiento
Durante todo el interrogatorio, que fue interrumpido quince minutos a petición de la defensa del ex subsecretario que argumentó la necesidad de éste de dejar su puesto debido a dolores en su pierna, la ex autoridad reiteró su desconocimiento del detalle del funcionamiento de Fevochi, como por ejemplo cuánto se le pagaba a los funcionarios que participaban en los torneos o cuánto se invertía en infraestructura.
“Puedo entender que a lo mejor debiera haber estado metido más en eso, pero lamentablemente mi tiempo no me lo permitió”, advirtió Vorpahl.
Lejos de dar crédito a sus explicaciones, el fiscal Armendáriz echó mano a una batería de documentos y le preguntó, por ejemplo, si sabía que la empresa Altius arrendó unas galerías en agosto de 2007 por 1 millón 700 mil pesos, pero le facturó al Comité Olímpico de Chile por 3 millones 500 mil pesos. “No lo sabía”, fue la única reacción del ex subsecretario.