SANTIAGO.- Luego de que el Presidente venezolano, Hugo Chávez, llegara a Santiago cantando la ranchera "Yo no soy monedita de oro" en respuesta al rechazo a su visita por parte del diputado UDI Iván Moreira, el parlamentario aseguró que el Mandatario no recibirá ninguna canción de bienvenida.
"Chávez podrá llegar cantando, y hay que decir que canta muy mal, pero los chilenos no le vamos a cantar 'y verás como quieren en Chile, al amigo cuando es forastero', porque queremos que él se vaya", dijo Moreira.
En esa línea, el diputado gremialista lamentó que la presencia de Chávez "arruine todo el esfuerzo que ha hecho la Presidenta de la República" para lograr el éxito de la cumbre, porque "con la llegada de Chávez, la cumbre está oliendo muy mal, porque él es el dueño de la fábrica de azufre. Nosotros queremos que el dictador y tirano se vaya lo antes posible".
Moreira argumentó su rechazo a la presencia de Chávez en el país, haciendo hincapié en que "no queremos que se venga a lavar las manos con sangre a Chile, luego de la represión que dejó dos estudiantes universitarios muertos en Venezuela recientemente".
Amenazas de muerte
El parlamentario insistió nuevamente en la necesidad de declarar persona "non grata" a Chávez, iniciativa que ayer intentó hacer llegar a la Embajada de Venezuela, donde fue agredido por defensores del gobernante venezolano.
"Me patearon, me golpearon por la espalda. Me tiraron una bolsa con un material químico que se utiliza para construir bombas lacrimógenas en la cara, por lo que me ardía y dolía mucho", explicó Moreira, quien no pudo identificar a sus agresores.
Además, aseguró que en medio de la trifulca que se provocó con su llegada a las puertas de la sede diplomática venezolana, y tras recibir varios golpes, fue amenazado de muerte por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
"Yo siempre voy a enfrentar a los comunistas y a los terroristas del Frente Manuel Rodríguez, porque no me van a amedrentar. No lo hicieron con Jaime Guzmán y tampoco lo van a hacer conmigo", aseveró Moreira, destacando que la gravedad del hecho radica en que "hablamos de que hay terroristas en las calles, que son los mismos que mataron al cabo Moyano".