SANTIAGO.- Aunque dijo lamentar la difícil situación que atraviesa la subteniente del Ejército, Marisol Vargas, después de descubrirse fotos íntimas en su computador, el Comandante en Jefe de la institución, general Óscar Izurieta, defendió la sanción aplicada contra la militar y criticó que haya hecho su reclamo a través de la prensa.
"La sanción que se le aplicó a la subteniente Vargas no es por los actos íntimos que ella pudo haber cometido, sino que es por falta de prudencia al haber mantenido en un computador que estaba autorizado para ser usado en actividades de servicio, información de carácter íntimo privado", explicó el jefe castrense después de reunirse con la militar en su despacho por casi dos horas.
Izurieta criticó a la subteniente por haber hecho pública su demanda a través de la prensa, sin antes haber hecho un reclamo formal ante el Ejército. "Quiero dejar constancia que aquí se han cometido graves faltas a la disciplina de parte de la subteniente al recurrir a todos los medios de comunicación social, hacer denuncias, sin haber usado los canales de la institución", dijo.
Según advirtió, en otras situaciones similares dicha conducta ha sido castigada con la baja en forma inmediata, pero en este caso la institución ha respetado "la situación de tratamiento psiquiátrico en que se encuentra la subteniente Vargas".
Aunque justificó la sanción aplicada a la militar y recalcó que ella no ha sido dada de baja del Ejército -sólo se ha recomendado esta medida por una junta médica debido a sus problemas psiquiátricos- el general Izurieta informó que se realizará un sumario administrativo para investigar los hechos por los que se le castigó.
La investigación busca "determinar todas las posibles fallas o faltas administrativas que se pudieron haber cometido con la subteniente Vargas en el transcurso de este año en la unidad a la cual ella pertenece, a objeto de colaborar en la investigación que está haciendo un tribunal en la justicia militar", precisó el jefe castrense.
Asimismo, aseguró que la institución autorizará su eventual matrimonio con su novio que es capitán del Ejército y que el traslado de éste a Porvenir -que es visto por la pareja como un castigo por el hallazgo de las fotografías en que ambos aparecen- será reestudiado por el Ejército.
Al término de la cita con Izurieta, la subteniente Vargas evitó el contacto con la prensa, según trascendió porque no quería emitir declaraciones vestida con el uniforme de la institución.
El Comandante en Jefe del Ejército subrayó que la sanción contra la subteniente no obedece a un tema "de género, sino de conducta". "La disciplina se aplica en el Ejército por igual a hombres y mujeres", sentenció.
La aclaración del jefe castrense surge ante la tesis de la defensa de Marisol Vargas que ha esgrimido discriminación y persecución hacia la oficial por parte de la institución, para justificar el episodio por el que fue sancionada.