SANTIAGO.- La Intendencia Metropolitana presentó dos querellas criminales en contra de dos sujetos que en los últimos días fueron denunciados por vecinos por disparar al aire en plena vía pública, dejando, en uno de los hechos, a una menor gravemente herida en una población de Puente Alto.
La acción legal referida a este último caso fue interpuesta en el Tribunal de Garantía de Puente Alto por la gobernadora de la Provincia de Cordillera, Marcela Labraña, a nombre de la intendenta Adriana Delpiano, por el delito de lesiones graves y porte ilegal de arma de fuego.
La querella es en contra de Miguel Ángel Herrera López y todos quienes resulten responsables del incidente ocurrido el 11 de noviembre, cuando en el sector de calles Ejército Libertador y Leonardo Da Vinci, en la citada comuna, se produjo una balacera iniciada aparentemente por disputas de bandas rivales mientras presenciaban un partido de fútbol.
En ese momento, la menor de 13 años C.A.B. se encontraba con su padre en casa de unos familiares en calle Eyzaguirre con los Libertadores, a pocos metros de los disparos, y recibió un impacto de bala en la cabeza que la mantiene en situación crítica en el Hospital Sótero del Río
En las últimas horas se han detenido a otras tres personas, frente a lo cual la Gobernación se encuentra recabando los antecedentes, para perseguir con una nueva querella las eventuales responsabilidades de los sujetos aprehendidos.
En la otra acción judicial, presentada por abogados de la Intendencia en el 13° Juzgado de Santiago, se busca la responsabilidad penal de Román Andrés Jara Orellana, en calidad de autor de los delitos de porte y tenencia ilegal de armas de fuego, luego que fuera denunciado la madrugada del 12 de noviembre disparando al aire en calle Lago Panguipulli esquina Lago Rupanco, Peñalolén.
Personal policial realizó patrullajes en las inmediaciones pudiendo apreciar a un individuo con las características denunciadas, quien corría portando un arma de fuego en una de sus manos y en la otra un bolso. Al aprehenderlo, se encontraron en su poder dos revólveres, calibres 38 y 22, más 31 cartuchos.