VALPARAÍSO.- La aprobación prácticamente unánime del proyecto que crea una Superintendencia de Educación por parte del Senado, fue el primer fruto del acuerdo político alcanzado entre el gobierno y las distintas fuerzas políticas para reformar el sistema educacional, informa la página de la corporación.
Con 32 votos a favor y la abstención del senador Fernando Flores, la Cámara Alta respaldó la idea de legislar sobre la iniciativa, en primer trámite, que tendrá como principal objetivo fiscalizar el correcto uso de los recursos que entrega el Estado a los distintos sostenedores y establecimientos educacionales.
Ahora corresponde que el proyecto sea analizado en particular por la Comisión de Educación, para lo cual se fijó plazo el 3 de diciembre para presentar indicaciones.
Si bien el proyecto original facultaba a esa entidad para evaluar la calidad de la educación, el acuerdo alcanzado considera la creación de una institución distinta para ese fin, la que se denominará Agencia Aseguradora de la Calidad.
Durante la discusión del texto legal intervinieron los senadores Roberto Muñoz Barra, Andrés Chadwick, Guillermo Vásquez, Mariano Ruiz-Esquide, Hosaín Sabag, Nelson Ávila, Ricardo Núñez, Alejandro Navarro, Andrés Allamand y Jaime Gazmuri.
Si bien la creación de una Superintendencia de Educación es considerada como uno de los ejes centrales de los cambios al sistema educativo, por el rol que jugará en cuanto a la transparencia en el uso de los recursos, hubo consenso en que sólo constituye un primer paso, dice el sitio.
En tal sentido el senador Muñoz Barra dijo que la iniciativa “avanza en una adecuada dirección” y destacó la separación de roles que se dará entre la Superintendencia y la Agencia Aseguradora de la Calidad. Junto con agregar que la nueva instancia permitirá introducir un sistema de rendición de cuentas y con ello más transparencia, dijo que considera insuficiente la sola creación de ese organismo, así como los acuerdos que se alcanzaron.
A su juicio es necesario terminar con la desigualdad y mejorar la distribución del ingreso, pues se ha demostrado que el enorme gasto público que se ha hecho en materia de educación no se condice con los resultados del Simce.
A su turno, el senador Chadwick dijo que es importante y necesario contar con un organismo dedicado al control, funcionamiento y transparencia, pero puso especial énfasis en los acuerdos alcanzados, pues a su juicio se va a perfeccionar el órgano de control y se permitirá contar con una entidad dedicada a la evaluación y seguimiento de la calidad de la educación.
Asimismo, destacó que la Superintendencia sea un organismo autónomo cuyo superior será designado por la Presidenta pero de una terna elaborada por el sistema de Alta Dirección Pública, lo que a su juicio le dará más profesionalismo e independencia.
En tanto, el senador Vásquez valoró la oportunidad en que se están realizando los cambios al sistema educacional, pues a su juicio, “la educación pública no puede esperar más”. Junto con destacar la creación de esta entidad, el parlamentario insistió en la necesidad de regionalizar la educación pública y mejorar la asignación de los recursos estatales para que efectivamente estén dirigidos a una educación de calidad.
Por su parte el senador Ruiz-Esquide descartó que no se hayan logrado avances en materia de educación e hizo un llamado a no establecer comparaciones entre la realidad chilena y la de otros países, pues los parámetros son diametralmente distintos y porque además, el proceso educacional chileno es permanente.
A modo de ejemplo recordó que a principios de los años ’90 se tendía a buscar comparaciones con Japón, país que hoy cuenta con altas tasas de depresión de niños.
A su turno, el senador Sabag valoró la política de los acuerdos, más aún si se toma en cuenta que el 21,9% del presupuesto del próximo año se destinará a educación. Agregó que ese esfuerzo que está haciendo el país, debe contar con una entidad que permita velar por el correcto uso de los recursos.
En tanto el senador Ávila lamentó que el acuerdo no contemple cambios sustantivos a los cimientos del sistema educativo, pues en su opinión se mantiene la segregación ya que el 80% de los niños más pobres se encuentran “segregados en la educación pública a cargo de los municipios”.
En tal sentido, advirtió que si no se hacen cambios para revertir esa situación, cualquier esfuerzo que se haga, va a tener resultados muy magros.
A su vez, el senador Núñez aprobó en general el proyecto aún cuando señaló que quiere conocer en detalle la iniciativa que crea la Agencia Aseguradora de la Calidad a objeto de poder establecer con claridad sus funciones. Agregó que espera que en el debate en particular se consideren indicaciones para fortalecer la Superintendencia de Educación en regiones.
A su turno, el senador Navarro destacó que se le entreguen atribuciones a la Superintendencia y lamentó que éstas no se le hayan otorgado antes, pues a su juicio, es la falta de control la que tiene a la educación pública en estado “catatónico”. Asimismo, anticipó que aunque está consciente de que existe un acuerdo, éste no es vinculante por lo que se reserva el derecho de presentar indicaciones.
Por su parte, el senador Allamand señaló que con la construcción de un acuerdo se ha dado un paso importantísimo para reformar la educación, la que se encuentra en muy mal pie. Valoró que además de la Superintendencia, se haya avanzado en reforzar al Ministerio de Educación y en crear una entidad encargada de velar por la calidad.
Finalmente el senador Gazmuri, señaló que el acuerdo apunta a resolver el grave problema de la mala calidad de la educación chilena, tanto pública como privada. No obstante lamentó que no se hayan abordado materias destinadas a terminar con la desigualdad.