SANTIAGO.- "Lo hemos dicho una y otra vez. La puerta giratoria no existe en la reforma procesal penal. Pero como las cosas caen por su propio peso, aquí estamos, constatando el hecho que —guste o no, convenga o no reconocer— es indiscutible: el número de personas privadas de libertad con ocasión del nuevo sistema penal presenta una gruesa tendencia al alza".
Así partió la declaración que los tres directores nacionales de la Asociación Nacional de Magistrados, en representación de Nueva Justicia, hicieron hace algunos días, a propósito del debate por el hacinamiento de los recintos penales de la Región Metropolitana. Y las cifras parecen avalar la posición de los jueces:
Desde la entrada en vigencia de la reforma procesal penal, en el año 2000, hasta la fecha, la población penal se ha elevado en un 51 por ciento, y desde que se inició la reforma en la Región Metropolitana (el 2005) esa tasa ha aumentado un 25 por ciento.
También en la capital, entre el año 2006 y 2007 el número de imputados ha crecido un 15,2 por ciento (5.984 presos más).
“El tema de fondo es que han mentido durante años diciendo de que nosotros en verdad éramos los responsables de la impunidad, que teníamos la mano blanda o que existía la puerta giratoria, que en realidad la gente no seguía en prisión preventiva, que los condenados eran pocos: mentira”, sentencia el magistrado Fernando Guzmán, del primer juzgado de garantía de Santiago.
Él integró el grupo de jueces que recorrió los penales Santiago Uno y el Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago Sur —conocido como Ex Penitenciaría— donde constataron la crítica situación de hacinamiento que se vive en los recintos, que, advierte, podría empeorar con la promulgación de la Agenda Corta antidelincuencia aprobada recientemente en el Parlamento, que aumenta los delitos inexcarcelables (cuyos autores no pueden quedar en libertad).
"Por eso estamos tan complicados, porque en un par de semanas más seguramente nos va a regir, si es que pasa por el Tribunal Constitucional, la Agenda Corta, y la Agenda Corta lo que va a hacer es disparar más aún las cifras", afirma el magistrado.
"Entonces, tenemos el problema de que no tenemos dónde dejarlos (a los imputados), y el problema más grave es que las cifras de delincuencia no bajan, no van a ceder, es más, yo te hago un pronóstico: van a aumentar radicalmente en los próximos años, porque cuando estos tipos salgan en cinco años más vas a ver cómo van a salir", agrega con preocupación.
"El tema no es construir más cárceles. El tema es cómo nosotros tenemos un sistema que no ponga todo el acento de la delincuencia en la cárcel, sino que en prevención, en rehabilitación, en otros temas", subraya.