SANTIAGO.- A más de una semana del terremoto de 7,7, grados Richter que afectó al norte grande, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, reconoció cierta lentitud y descoordinación de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) frente al suceso.
"Yo creo que la Onemi tiene que sacar conclusiones de lo ocurrido, porque si la magnitud hubiera sido mayor y en distancias aún más lejanas, podríamos haber tenido dificultades peores. Se debe asegurar que en futuras catástrofes (las descoordinaciones) no vuelvan a repetirse", afirmó el secretario de estado en conversación con la prensa extranjera.
Reafirmó además la voluntad del Gobierno de reconstruir Tocopilla, la ciudad más afectada por el sismo, y aseguró "que todos lo recursos que se necesiten para ello van a estar".
"Es probable que en un primer momento sean casas de emergencia, pero después tendrá que verse a través de los mecanismos especiales que se ponga en marcha la reconstrucción definitiva", sostuvo.
Red de sismógrafos
Tras reconocer la falta de tecnología de punta en un país sísmico como Chile, el ministro aseguró además que existe un proyecto para instalar una red de sismógrafos en todo el país, que lleva adelante el ministerio del Interior.
"Hay un proyecto del ministerio del Interior y la Universidad de Chile, que encabeza un consorcio de universidades, con el fin de establecer esta red de sismógrafos en todo el territorio nacional", precisó Viera-Gallo.
Según un estudio de la Universidad Católica del norte, Chile es uno de los países de mayor sismicidad del mundo, lo que "lamentablemente no se ve reflejado de forma proporcional con estaciones sismológicas que permitan un monitoreo continuo de dicha sismicidad".