PUNTA ARENAS.- A las 9:05 de la mañana aterrizó en la Base Frei la isla 25 de Mayo (Rey Jorge), el avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) que llevará al último grupo de náufragos del crucero de turismo Explorer, a Punta Arenas.
El primer grupo de turistas fue trasladado en la tarde de ayer a Punta Arenas en un primer operativo de la Aviación militar. Entre las 77 personas que son evacuadas hoy domingo están los 54 tripulantes del crucero siniestrado, que se hundió el viernes en el Estrecho de Bransfield, a unos 76 kilómetros al este de la isla 25 de mayo, quince horas después de colisionar con un iceberg.
La aeronave despegó a las 06.30 horas de hoy y, estipulando que el vuelo de ida y regreso a la base antártica “Presidente Frei,” dure entre seis y siete horas, se espera que llegará a Punta Arenas entre las 13 y 13:30 horas. Actualmente las condiciones climáticas en la Antártica son óptimas.
En Punta Arenas el gobierno regional, encabezado por la intendenta de Magallanes Eugenia Mancilla, repetirá el mismo operativo de ayer con la recepción de los turistas en el aeropuerto junto a una red asistencial médica activada y con la presencia de los diferentes cónsules para facilitar todas las tramitaciones de emigración de policía internacional.
Entre el último grupo de turistas reina el buen ánimo y la expectación por retornar a casa. Los extranjeros se han mostrado felices por la atención que han recibido y destacaron la buena acogida que han tenido en la base chilena.
La preocupación por el Explorer
A 1100 metro de profundidad yace el Explorer dijeron las autoridades de la Marina en la zona que han emitido señales de alerta radial a todas las naves que se internen por el estrecho de Bransfield para advertir a los navegantes que tome las precauciones en la zona del naufragio por la eventualidad que aún aparezcan elementos estructurales del buque que eran movibles y que puede aflorar a la superficie del mar.
Horas después del hundimiento del buque, que se produjo a las 15:30 de la tarde del viernes, habían olas de 10 metros y fuerte marejadas. En la zona se mantuvo el buque rompehielos Almirante Oscar Viel de la Armada chilena que trató de recoger algunos elementos que aún estaba repartidos en el mar como balsas y restos de gomas de boyas.
Pero por las fuertes marejadas, la nave tuvo que retirarse de la zona. Sin embargo, volverá en las próximas horas para hacer un nuevo monitoreo de la zona y evaluar los efectos que provocó el derrame de diesel del buque.
Según últimos informes, el derrame tiene una extensión de 180 por 20 metros. Pese a la preocupación sobre el impacto ambiental que pueda causar este derrame, las autoridades marítimas, por su experiencia en este tipo de casos, han señalado que este tipo de diesel es más inofensivo que otro tipo de hidrocarburos ya que se diluye con facilidad al contacto con el agua.
Esta nueva evaluación, la realizarán peritos de control de derrame de hidrocarburos de la Gobernación Marítima de Punta Arenas, la Conama de Magallanes y eventualmente investigadores del Instituto Antártico chileno.