SANTIAGO.- Más de 300 osamentas se encontraron en la zona de Rapel, en la Sexta Región, como parte de la investigación que encabeza con dedicación exclusiva el ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Héctor Solís, por el caso de detenidos desaparecidos de Paine.
Las diligencias, que comenzaron a principios de septiembre en la quebrada de Los Arrayanes, en el sector de Los Quillayes, del Lago Rapel, concluyeron el pasado 26 de octubre.
Producto de ese trabajo, el equipo encabezado por el magistrado logró recopilar 295 fragmentos óseos y 311 evidencias culturales (fragmentos textiles, botones, fragmentos de vidrios ópticos, anillos, broches, entre otros). Asimismo, en la búsqueda se encontraron, al menos, 100 vainas de fusil y de revólver, y 150 proyectiles percutados.
Los restos óseos encontrados fueron derivados al Servicio Médico Legal, entidad que deberá elaborar un informe preliminar. En el caso del material balístico, este fue derivado al Laboratorio de Carabineros de Chile.