SANTIAGO.- Un centenar de miembros de organizaciones ecologistas chilenas protestaron hoy frente a la embajada de Japón, en la que lanzaron pintura roja para denunciar la caza de ballenas por parte del país asiático.
Con letreros que decían “No más crimen contra las ballenas” y "Déjenlas vivir”, los manifestantes demandaron además que el Gobierno proteste formalmente contra Japón y que la Marina detenga los barcos balleneros nipones que sean sorprendidos en aguas jurisdiccionales chilenas.
Japón emprendió una campaña para cazar poco más de un millar de ballenas en aguas antárticas, argumentando “fines científicos,” lo que para los manifestantes es “una falacia” porque la actividad tiene solo fines comerciales y la carne de los cetáceos es finalmente ofrecida en restaurantes.
"Esos japoneses tienen manchadas las manos con sangre de ballena,” dijo a los periodistas el senador socialdemócrata Guido Girardi, que encabezó la manifestación.
Agregó que eso es lo que quiso simbolizar el lanzamiento de pintura roja en la vereda, frente a la embajada, situada en el sector santiaguino de Providencia.
"Vamos a seguir protestando. La caza de ballenas está suspendida desde 1982 y además, desde 1991 hay un santuario ballenero en toda la zona antártica, que no se está respetando”, añadió el parlamentario.
Agregó que los japoneses “son los únicos que piensan que para investigar hay que asesinar a miles de ballenas y vienen haciéndolo desde 1986".
"Las ballenas son seres maravillosos, que comunican afecto, cariño y son símbolos para los niños. Creemos que es una barbarie lo que están haciendo los cazadores de ballenas,” sostuvo Girardi, que pidió al gobierno “que proteste formalmente” contra Japón y que la Marina “retenga a todos los barcos asesinos".
"Japón cree que porque tiene la fuerza va a ganar. Nosotros decimos al gobierno (chileno) que se ponga firme, no queremos que se ponga de rodillas por un tratado de libre comercio”, afirmó Girardi, aunque admitió que hasta ahora el gobierno “ha actuado correctamente”.
Manuel Baquedano, presidente del “Instituto de Ecología Política" llamó en tanto a “todos los chilenos” a incorporarse a la defensa de las ballenas y aseguró que cuando una ballena muere en el mar, "muere la vida en la tierra".