SANTIAGO.- Con la sorpresiva llegada de Augusto Pinochet Molina, uno de los nietos del fallecido Augusto Pinochet Ugarte, se inició la primera jornada de Consejo General de la Unión Demócrata Independiente, donde el debate se ha centrado en el plan Transantiago.
Mientras en el salón del ex Congreso Nacional el diputado y miembro de la Comisión Investigadora del plan de transportes, Gonzalo Uriarte, se refería a los actores que lo hicieron fracasar, hizo su ingreso Pinochet Molina, quien aseguró a la prensa que sólo llegaba para "saludar a unos amigos".
Sin embargo, ante las insistentes consultas respecto a sus eventuales intenciones de ocupar un cargo de elección popular, reconoció que aunque no tiene nada definido aún, no se cierra a esa posibilidad.
"Si encuentro algún punto donde mejor pueda servir, ahí voy a estar yo", aseguró el ex capitán del Ejército.
Pinochet Molina insistió en que su intención sólo era "conversar con la gente de la UDI" y afirmó que aunque algunos integrantes del gremialismo se han alejado de la figura de su abuelo, confía en que eso se puede revertir "ya que todo vuelve".
Sobre su vinculación con el partido - del cual aún no es militante- señaló que "recién me estoy acercando a la UDI, recién nos estamos conociendo", y descartó que estuviera representando a alguien más de su familia.
"Yo estoy aquí por mi cuenta, no estoy a nombre de nadie", sentenció.
El primer bloque del cónclave gremialista estará centrado en los errores y las responsabilidades políticas que, a juicio del conglomerado, generaron el fracaso del plan Transatiago. Sobre esta temática partieron exponiendo los diputados de la Comisión Investigadora, Patricio Melero y Gonzalo Uriarte, y tras ellos lo hizo el senador y ex timonel del partido Jovino Novoa.
También intervendrá en el Consejo General el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, quien fue invitado especialmente por la UDI para participar de la instancia.
Como la UDI ha tratado de desmarcarse de su antigua relación con el Gobierno Militar, la presencia de Pinochet Molina causó la molestia de Hernán Larraín, presidente de la colectividad.
"No conozco a ese señor, nadie la ha invitado, no sé qué hace aquí", dijo el dirigente, visiblemente contrariado.