PUERTO MONTT.- Indignación generó entre autoridades y asistentes a una actividad de “Gobierno en terreno”, la actitud de la ministra Laura Albornoz (DC), del Servicio Nacional de la Mujer, Sernam, quien contrariada porque estimó que 30 personas que la esperaban, por más de una hora, era un auditorio muy pequeño, se retiró sin saludar a nadie.
La ministra había llegado a la Escuela de Padre Hurtado para un diálogo sobre el presupuesto de la nación para el 2008. Pero cuando se bajó en el hall y se enteró del número de asistentes empezó a pedir explicaciones.
“Fue un error lamentable. Creo que la embarró, dijo su camarada el diputado Patricio Vallespin, quien tuvo que poner la cara para explicar a las personas que la ministra no iba a conversar con ellos. “Parece que le gusta hablar a mucha gente, pero esas personas hicieron un esfuerzo por ir. Esto habla mal de la actitud con que se asumen estas actividades”, dijo el parlamentario.
Vallespín dijo que tal vez tenía una expectativa distinta y aseguró que en una segunda actividad, con manipuladoras de alimentos, donde había unas 60 mujeres, sí estuvo a la altura de las necesidades.
Y más tarde, cuando en un almuerzo con los partidos de la Concertación se le enrostró la situación, Albornoz habría respondido enfática que ella es la ministra y toma sus propias decisiones.
Sin embargo, esta no sería la primera vez que la ministra Albornoz reacciona de este modo. Ya lo habría hecho antes en la primera región y también en la quinta, aunque no se entregaron detalles.