CURACAVÍ.- El club aéreo Aguilas Blancas, de la localidad de Curacaví, realizó la graduación de 14 niños, en riesgo social, del proyecto B612 "Niños Vuelan Convencidos de Alcanzar un Mundo Mejor".
Esta ceremonia se realizó en el aeródromo de Curacaví y contó con la presencia de los padres de los menores y sus monitores.
“Con este vuelo de graduación queremos que los niños puedan ver la realidad desde otra perspectiva. Mirar el mundo desde lo alto y saber que todo es posible. Ayudarlos a despegar, darles el impulso que los lleve a tener una vida mejor”, señala Exequiel Contreras, director Ejecutivo del proyecto quien además es director del Club Aéreo Águilas Blancas y gerente general de Hanna Instruments principal auspiciador de esta iniciativa.
Con su diploma en mano, y el vuelo como un recuerdo imborrable, los 15 niños pasan a formar la primera generación de la Escuadrilla de Sueños. Una actividad que pretende continuar aumentando la escuadrilla año con año. Para esto ya están en búsqueda de nuevos integrantes y apoyos que le den continuidad al proyecto.
Niños más alegres y seguros
"Niños más alegres, más seguros al hablar, al expresar sus emociones y opiniones; más afectivos y agradecidos, es el resultado visible tras estos tres meses de trabajo. Durante este tiempo, los niños aprendieron a conocerse a si mismos, a descubrir nuevas habilidades y talentos, a expresar sus sentimientos, a entender cómo deben vivir su niñez, acercarse a sus padres y familia, desarrollar buenos amigos y a encontrar el método para lograr sus sueños", expresó uno de los organizadores.
“Desde que llegaron hasta ahora el cambio ha sido bastante grande. Y eso también lo ven sus papás. Los niños han subido sus notas, los que tenían problemas en el colegio les ha ido mejor. Una de las niñas estuvo a punto de repetir, pero la estimulamos, la fuimos a ver al colegio, hablamos con los papás y ella logró pasar de curso. Entonces, ha sido beneficioso para ellos desde cualquier punto de vista”, explica Denisse Arancibia, Educadora de talleres del proyecto.
Durante el proyecto, las “tías” descubrieron que los menores tenían habilidades artísticas, creativas, una gran inteligencia, además de muchas ganas de vivir mejor y cumplir sus sueños.
La Directora Social del Proyecto, Karem Vásquez, dice: “Este proyecto iba a fortalecer esas ganas, esos valores y convicciones, a crear nuevos talentos, ayudar a que fortalecieran su autoestima para que de verdad creyeran que sí pueden cumplir sus sueños, y que no crean que deben continuar en las condiciones que viven; eso se fue dando y se cumplió”.