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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:57
No es un ser humano, pero la foto igual es conmovedora.
Gabriela Pineda.SANTIAGO.- Parece completamente inusual porque las aves se posan sin riesgo en los cables eléctricos porque no hacen tierra. Pero ésta sería la excepción a la regla.
Lo cierto es que un pobre loro argentino calculó mal al posarse en los alambres del tendido eléctrico de la calle Hernando de Magallanes entre Roberto Peragallo y Eloísa Díaz, en la comuna de Las Condes.
Debió haber recibido una descarga eléctrica que lo paralizó, de tal manera que una de sus patas quedó enganchada en uno de los alambres, y está así balanceándose con el viento, descomponiéndose lentamente, desde el 8 de diciembre, sin que nadie se moleste en sacarlo.
La muerte del loro puede tener otras explicaciones. Es común ver a pequeñas avecillas que quedan colgando de sus patitas cuando mueren, posiblemente por un infarto, al ser asustadas, por ejemplo, por un gato. Y eso lo saben los conocedores de mascotas con plumas.
La lectora que nos envió la historia y la foto cree que, al menos, debería tener una sepultura digna de loro.
El lector Rafael Rosende no envió la siguiente explicación técnica: "Cuando un ave se posa sobre un cable de alta tensión todo el cuerpo del pájaro se encuentra al mismo potencial que el cable por lo que el plumífero no siente efecto alguno.
Para que el ave sienta una descarga eléctrica debe haber una diferencia de potencial eléctrico entre una parte de su cuerpo y otra. La mayor parte de la corriente pasará entonces por el camino de mínima resistencia eléctrica entre estas dos regiones.
Esto es lo que debe haber ocurrido en el caso del loro electrocutado: seguramente hay una diferencia de potencial entre el cable superior y el intermedio, además del hecho de encontrarse lo suficientemente cerca uno del otro (como se aprecia en la foto) como para que cabeza del ave haya tocado el cable superior y las patas el cable intermedio provocando la descarga a través del cuerpo del infortunado loro.
Si el ave se hubiese parado en el cable inferior, tal vez su deceso no habría ocurrido, ya que la separación entre el cable intermedio y el inferior es lo suficientemente amplia como para evitar que dos extremos del cuerpo del ave toquen ambos cables.
Por lo que más que una «nota freak» constituye un error de la compañía eléctrica al colocar el tendido eléctrico con tan poca separación entre cable y cable (al menos en dos de ellos)."
