SANTIAGO.- El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, entregó el mensaje de Navidad 2007, pidiendo paz y esperanza para los chilenos.
En el documento, que se titula "Algún presente que te agrade, Señor", el obispo calificó el 2007 como un año "que no ha sido fácil para los chilenos en varios campos", pero recordó que se han abierto caminos por la vía del diálogo para buscar soluciones a temas pendientes de la sociedad, como una mayor justicia social y una educación de calidad.
Goic señaló que lo que sigue preocupando a la iglesia católica es "el clima de violencia latente en el convivencia diaria del hogar, que también se percibe en varios colegios, estadios y en distintos ámbitos de la vida social y que cada cierto tiempo estalla en polémicas destempladas y descalificaciones".
Por ello, insistió con fuerza en la necesidad de educar para la paz y, citando el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz del próximo 1 de enero, sostuvo que "la familia es la primera e insustituible educadora de la paz".
"Sólo desde el diálogo honesto y respetuoso que se aprende en el hogar se logra superar la tentación de la violencia y se abren las puertas a soluciones justas", declaró.
El documento, que también firma el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Contreras, concluye manifestando su esperanza de que "el niño Jesús nos bendiga con su gracia, pacifique nuestros espíritus y nos conduzca por el camino del diálogo para que nuestra convivencia familiar, cívica y social sea cada día más respetuosa de la dignidad de todos, por el bien de nuestro pueblo y particularmente de los más postergados".