María Soledad Lapostol realizó cuatro llamadas desde su celular.
Yasna Kelly, El MercurioSANTIAGO.- Cuatro llamadas telefónicas y un mensaje de texto, a su marido y a dos amigos, efectuó anoche María Soledad Lapostol antes de ser encontrada muerta en su Mitsubishi Montero, en Ñuñoa, según antecedentes preliminares de la investigación policial del caso.
El teléfono móvil de la mujer, de 55 años, ejecutiva de una empresa de seguros, registra una primera llamada a las 18.00 horas a su marido, Alfredo León, en la cual le avisa que se dirige hasta la comuna de Ñuñoa a mostrar su vehículo en venta a un posible comprador y que se va a juntar con un amigo.
Cerca de las 20.00 horas realiza un nuevo llamado a un amigo (de apellido García) a quien le dice que la tienen retenida en un lugar que desconoce, pero que está bien y que los sujetos van a utilizar el vehículo para "hacer un trabajo".
Presuntamente, los individuos que la retuvieron serían los mismos que la contactaron para la posible compra del automóvil.
De acuerdo a la información, a los cinco minutos hace un tercer llamado telefónico a otro amigo y le repite lo señalado a García.
A esa hora, su marido concurre a la 47 Comisaría de Las Condes para estampar una denuncia por presunta desgracia.
A las 23.25 horas aproximadamente, María Soledad realiza el último llamado, de nuevo a García, avisándole que la van a soltar, le insiste en que está bien y que no den cuenta a la policía del hecho.
Posteriormente, en la madrugada de hoy, García recibe en su teléfono móvil un mensaje de texto que señala: "Mañana vale 50 milllones".
Según fuentes policiales, cerca de las 5.00 horas se inicia la búsqueda del todoterreno en el sector de Ñuñoa hasta encontrarlo. Se indicó que el equipo multidisciplinario nunca tuvo contacto con los presuntos secuestradores y no hubo negociación.