SANTIAGO.- En su primera declaración luego de que esta madrugada fuera expulsado de la Democracia Cristiana, el senador Adolfo Zaldívar acusó a la dirigencia del partido de abusar obscenamente del poder y destruir el espíritu de la Concertación.
"Quienes manejan los hilos del partido transversal mataron el alma de la Concertación, doblegando a los partidos que la crearon", sostuvo el líder colorín en una declaración que leyó en la sede del Senado en Santiago.
Aludiendo a los líderes de su partido, el ex DC sostuvo que éstos, "por conservar el poder hacen cualquier mascarada; la última fue decretar mi expulsión. Lo que no saben es que el pueblo será quien los expulse a ellos por abusar del poder obscenamente".
Pese a que tras conocerse la decisión del Tribunal Supremo se especuló con la posibilidad de que Zaldívar apelara al fallo, el parlamentario descartó esta opción.
Si bien reconoció que la tentación de apelar "fue grande", ya que podría haber dado "un golpe" a la instancia disciplinaria, el parlamentario sentenció que "mi expulsión es un capítulo de mi vida que voy a cerrar (...) llegó al momento de dar un paso hacia delante".
El ahora es DC evitó entrar en detalles sobre su futuro inmediato en la política, limitándose a mencionar a Chileprimero como una plataforma desde donde podría contribuir, recordando que esta mañana se reunió con los líderes de dicho movimiento, Jorge Schaulsohn y Fernando Flores, a quienes agradeció públicamente por visitarlo.
Lo mismo hizo -aunque advirtió que no tiene con él la misma cercanía que con los anteriores- con el ex abanderado de la Alianza, Joaquín Lavín, quien también llegó a su domicilio para manifestarle su respaldo. "estoy muy agradecido de su gesto", señaló.
Al referirse al fallo del Tribunal Supremo, el parlamentario argumentó que "la expulsión busca silenciarnos y amedrentar a otros que desean un país más justo, libre de los excesos de los poderosos y de la corrupción que los mantiene unidos".
En este sentido, el senador argumentó que su salida se debió a que él defendió a la gente humillada por el Transantiago, además de haber alzado la voz ante el escándalo de ferrocarriles que afecta a millones de chilenos y por denunciar los muchos abusos.
A la hora de hacer un balance más personal, el senador colorín reconoció que ser expulsado del partido en el que ha militado por 40 años "no es fácil".
"Es un desgarro, es toda una vida que uno ha entregado", subrayó e insistió en que el fallo es en base a una directiva "que miente".
Sin embargo, mantuvo su tono desafiante y advirtió que "me podrán borrar (de los registros de la DC), sancionar, amedrentar, golpear, pero a mi no me van a doblegar nunca".