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Licantén continúa bajo alerta sanitaria y vigilancia epidemiológica

Esta comuna de la Región del Maule fue la más afectada por el desborde del río Mataquito, que dejó cerca de dos mil damnificados.

25 de Mayo de 2008 | 17:35 | El Mercurio Online

TALCA.- Hasta el momento no se ha decretado "emergencia sanitaria" en Licantén, pese a los destrozos que causó el temporal y continúa el estado de "alerta" que dio a conocer ayer la Secretaria Regional Ministerial de Salud de la región del Maule, Sofía Ruz.


Pese a la emergencia que se vive en la zona, la seremi mantiene la alerta sanitaria en la comuna de Licantén, aunque con la indicación de "vigilancia epidemiológica", como una forma de prevenir el brote de enfermedades digestivas a causa de la contaminación derivada del desborde del río Mataquito.


Ruz explicó que el concepto de emergencia sanitaria no está vinculado a un aumento en la designación de recursos públicos para la zona, sino sólo a medidas de orden sanitario como prohibición de consumir algunos alimentos o la instalación de barreras sanitarias, con restricción al ingreso o salida de productos.


La medida se empezó a hacer efectiva con recomendaciones por parte de la seremi Ruz, quien solicitó a la población obedecer en el "consumo de agua hervida".


"Eso es una prioridad para nosotros, puesto que se está  restaurando la provisión de agua, pero en este momento, la indicación que estamos dando es que en las primeras 48 horas, hasta que se restaure la normalidad total de provisión de agua, la gente la consuma hervida", indicó.


Según informó el seremi de Gobierno, Luis Canales, se continúa monitoreando y evaluando la situación en cuanto a necesidades de los afectados y hay 40 funcionarios de diversos equipos públicos de otras comunas catastrando casa por casa, pues los funcionarios municipales de la zona también resultaron damnificados.


Las labores de despeje de calles del agua y el lodo acumulados se están realizando este  domingo por parte de unos 130 efectivos del Ejército, tras lo cual se procederá al aseo de las casas con apoyo de la autoridad.


"Se va a proveer desde el nivel regional, desde la Intendencia y desde la oficina de la Oremi, agua clorada para la limpieza de las casas una vez que ya haya sacado todo el barro y se haya baldeado", agregó Ruz.


La seremi también informó que se solicitó apoyo de personal médico y paramédico a los hospitales de Curepto y Hualañe, y que hasta ahora se ha podido responder bien a las necesidades médicas y la atención a la población que se torna a cada paciente a esos dos hospitales, incluidos los de Curicó y Talca.


La difícil situación de Licantén contrasta con la del resto de la Región del Maule, donde tras el paso del sistema frontal, empieza a restablecerse la normalidad.


Las clases se reanudarán este lunes en toda la región, excepto en Licantén, donde se adelantaron las vacaciones de invierno ya que los colegios Presidente Frei, Anexo de  Casablanca y Escuela Dos se habilitaron como albergues de emergencia.


Licantén suma un total de 2 mil personas damnificadas, 500 casas que resultaron inundadas y casi 200 personas ubicadas en dos albergues.


Medidas en la RM


En la Región Metropolitana, las comunas que se vieron afectadas por el corte de agua potable casi volvieron a la normalidad en un 100 por ciento.


Santiago, Independencia, San Miguel, Cerro Navia, Quinta Normal, Pudahuel, Lo Prado, Estación Central, Cerrillos, La Pintana, Providencia, La Reina, Peñalolén, San Bernardo, Puente Alto y La Florida ya no tienen problemas de abastecimiento.


En cambio, Ñuñoa, San Joaquín y Pedro Aguirre Cerca también son abastecidas en un 100%, pero con baja presión.

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