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Santiago: Domingo 20 de octubre del 2024 | Actualizado 12:06
Los ex lautaristas aceptaron los cargos.
Mario Quilodrán, El MercurioZAPALA.- Tras un juicio abreviado, que duró una hora y media, los dos ex lautaristas, Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla, fueron condenados a tres años y seis meses de cárcel por porte ilegal de armas de guerra, luego de que en enero protagonizaran una riña en un pub.
Los jueces a cargo del caso decidieron dictar la pena mínima, luego de que los acusados reconocieran ser los autores materiales de los delitos que les estaban imputando.
En el tribunal, Villaroel y Fuentevilla aprovecharon la ocasión para lanzar proclamas, culpar a la prensa y a la policía chilena de ser víctimas de un montaje, y de afirmar que habían huido a Argentina para proteger su vida.
Además, pidieron a los jueces un mejor trato en el penal argentino, porque según ellos han pasado 20 horas al día encerrados en las celdas de la prisión de alta seguridad de Neuquén.
En tanto, en una cuadras cercanas al tribunal, una red de apoyo de los lautaristas desplegó carteles, detonó “cuetes” -que emitían ruidos de balazos- y gritaban clamando por la libertad de los imputados.
La seguridad que desplegó la policía en la zona -luego de que ambos subversivos planearan una frustrada fuga, con la ayuda de la chilena Andrea Urzúa- ha sigo la más grande de los últimos cuatro años y sólo la comparan con la que tuvo el juicio de unos delincuentes que asaltaron un banco, secuestrando a un policía.
Durante la jornada de hoy, el resguardo de la zona estuvo en manos de 150 efectivos policiales, quienes rodearon y cerraron el tribunal con un radio de dos cuadras a la redonda de éste; y además hubo perros labradores rastreando el sector.
