SANTIAGO.- En medio de las divisiones al interior de la disidencia del PS frente a la decisión del senador Carlos Ominami de pasar al Tribunal Supremo al secretario general Marcelo Schilling, por los dichos en los que se le relacionó con el aviso de bomba del sábado en la convención del partido, su hijo, el diputado Marco Enríquez-Ominami, dejó entrever la posibilidad de que los desórdenes fuera una forma de "tapar" el fracaso del evento.
"Había un ex Presidente adentro, incluso quien podría ser el próximo Presidente de Chile (Eduardo Frei). Entonces uno podría preguntarse si no lo hicieron ellos (la directiva del PS encabezada por Camilo Escalona) para tapar su propio fracaso, de una convención a la que no asistieron 20 miembros del Comité Central, cuatro parlamentarios, más de 60 dirigentes nacionales", cuestionó el parlamentario.
A continuación, Enríquez-Ominami rechazó la actitud de miembros de la disidencia de la colectividad, como la diputada Isabel Allende, quien aseguró que "Schilling no ha dicho que fue Marco Enríquez-Ominami, así que no tiene ningún asidero lo que está haciendo".
"Yo encuentro increíble que hoy a nadie le parezca espantoso que el presidente del partido y el secretario general, el diputado designado (Marcelo Schilling), insinúen y nos vinculen con hechos gravísimos, sin un mínimo de rigor", precisó el diputado, quien ha expresado su deseo de representar en una candidatura presidencial el pensamiento de varios diputados e independientes que no están de acuerdo con varios líneas programáticas de la Concertación.
Haciendo referencia a los dichos de Schilling, quien el sábado tras el aviso de bomba afirmó que "afortunadamente la reunión se realizó a pesar de este tipo de amenazas y que espero que el señor Marco Enríquez-Ominami salga a repudiar", lo que provocó la molestia del senador Ominami.
"Yo creo que quien hoy tienen un discurso ambiguo sobre esto, son esclavos de su odio. Y yo creo que el diputado designado ha sido esclavo de su odio, tú no puedes tratar de vincular a los demás con estos hechos muy graves. Yo soy sobrino, hermano, hijo y nieto de gente muerta en esta historia, detesto la violencia y es muy agraviante para mí y para mi familia que se trate de tapar un fracaso político, insinuando que habría estado poniendo bombas, eso es simplemente enloquecer", sostuvo Enríquez-Ominami.
Asimismo, indicó que junto a su padre "no nosotros no nos vamos a dejar a arrastrar" y se mostró esperanzado en que "los socialistas sanos y fraternos le pidan a esa gente que se excuse".