Ex ministro Patricio Rojas niega conocer intermediarios en compra de aviones

SANTIAGO.- En una declaración pública dada a conocer esta tarde, el ex ministro de Defensa Patricio Rojas aclara que "jamás supe ni conocí de la intervención de intermediarios de una operación presentada y autorizada como oficial".

De esta forma, el ex secretario de Estado en el gobierno de Patricio Aylwin y de Eduardo Frei, responde a los emplazamientos que le han hecho desde su propio partido, la DC, a referirse más en detalle a su participación en la compra de los 25 aviones que el Estado chileno adquirió del Ejército de Bélgica en 1994.

En el comunicado, dado a conocer por el sitio web Cambio21 (www.cambio21.cl) Patricio Rojas cuenta que la propuesta para adquirir los modelos Mirage "fue presentado oficialmente por la Fuerza Aérea de Chile al ministro de Defensa a fines de febrero de 1994, vale decir al término de ese gobierno".

Según el ex personero, "la solicitud para autorizar esta compra de aviones señalaba clara e inequívocamente que se trataba de una operación de Gobierno a Gobierno, puesto que los aviones pertenecían a la Real Fuerza Aérea de Bélgica”, y que, además, se adjuntó "una Carta de Intenciones suscrita por un representante del Ministerio de Defensa belga. Este documento establecía claramente, que de aceptarse la oferta belga recién se iniciaba un proceso de verificación y revisión técnica a cargo de la FACH, junto con preparar los contratos respectivos".

“Este proceso se extendía hasta julio de 1994, pudiendo anularse esta operación sin menoscabo fiscal para Chile”, añade.

Patricio Rojas que también fue ministro del Interior en el gobierno de Frei Moltalva, enfatiza que “la operación de compra de material bélico al Ministerio de Defensa belga fue autorizado inicialmente por Decreto Supremo, cumpliendo con todas las formalidades y controles requeridos para estos actos administrativos”, y que, más encima, “en la etapa que me correspondió actuar como ministro de Defensa, jamás supe ni conocí de la intervención de intermediarios de una operación presentada y autorizada como oficial”.

“Respecto de notas de la época, suscritas por diversas personas en que se hace mención a mi nombre como Ministro de Defensa, declaro que no conocí ni conozco a ninguno de estos individuos. Al respecto, creo que estas notas que pretendían o requerían "contactar o influenciar al Ministro de Defensa", sólo evidencian que éste no estaba en connivencia ni comprometido en la trama revelada por la investigación judicial en curso”, agrega.

El médico de profesión argumenta que “en los largos años de este juicio en Bélgica existieron exhortos para interrogar a personas en Chile, en los cúales jamás fuí citado a declarar. En el caso de la justicia chilena, he colaborado y seguiré haciéndolo como corresponde a todas mis actuaciones de mi vida al servicio público”.