SANTIAGO.- En estado grave y con riesgo vital se encuentra Marcelo Orellana Barraza , de 36 años, quien el viernes fue trasplantado de hígado en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile debido a una hepatitis fulminante.
No obstante, según el último parte médico entregado esta mañana, el paciente, que se encuentra internado en la UCI del recinto, presenta una leve mejoría respecto de su estado de ayer y el nuevo órgano está comenzando a funcionar.
"El trasplante fue tremendamente laborioso. La operación duró un poco más de lo habitual. Él ha estado muy grave, pero hoy está un poco mejor que ayer, más estable, el hígado está empezando a funcionar", detalló el Dr. Jaime Poniachik, hepatólogo y médico tratante.
Las complicaciones que ha sufrido el paciente se explican en parte porque "la hepatitis fulminante es súper agresiva y evolucionó muy rápido. Si se hubiera trasplantado un día antes la evolución habría sido mejor", explicó el médico.
En tanto la hermana de Marcelo, Ruby Orellana, dijo que la familia está "infinitamente agradecida" de las personas que donaron el órgano.
Añadió que los hijos del paciente "están mal porque no lo han podido ver y preguntan todos los días por él". "Nos hemos aferrado mucho a la fe en Dios y a la Virgen con cadenas de oración", indicó.
El trasplante se realizó el viernes en una intervención que se extendió por ocho horas tras la aparición de un órgano desde el Instituto de Neurocirugía. Marcelo Orellana ingresó al hospital el 31 de enero producto de una hepatitis fulminante.