SANTIAGO.- La delegada presidencial Paula Narváez -quien ayer requirió escolta policial para protegerse de manifestantes- restó importancia a las protestas contra el traslado de Chaitén hacia un nuevo asentamiento y las atribuyó a un grupo minoritario frente a la mayoría que, según dijo, sí está dispuesta a evaluar la reubicación de la ciudad.
Recalcó que quienes se manifiestan "son un centenar de personas", que representa a un grupo minoritario de los 5.600 los desplazados de Chaitén. Detalló que quienes se han resistido a dejar la ciudad "son personas que tienen algún tipo de vinculación al territorio, algunas tienen negocios en Chaitén, algunos tienen supermercados, otros comercios".
Señaló que, al conversar con ellos, ha percibido que éstos se niegan a entender "la peligrosidad que reviste el volcán". "Ellos no quieren hablar del volcán Chaitén ni de la erupción, por lo tanto, es difícil que lleguemos a conclusiones compartidas si partimos de premisas distintas. Para nosotros la peligrosidad del volcán está latente porque sigue en erupción y la ciudad seguirá amenazada en los próximos años", explicó.
Por el contrario, afirmó que la mayoría sí está dispuesta a barajar la reubicación de la ciudad. "La mayoría de la población chaitenina tienen una disposición a evaluar esta alternativa, a ponderarla, a considerarla (la reubicación). La mayoría de los habitantes quiere estar seguro, quiere ser protegido y, aun cuando quieran a Chaitén, están dispuestos a evaluar otras alternativas", dijo Narváez.
La autoridad afirmó que, pese a las protestas, se queda "con la reacción y disposición del resto de los chaiteninos con los que he conversado en otras localidades y que han entendido esta decisión. Pueden no querer que así sea, pero éste no es un tema de deseo y comprenden que la decisión del gobierno tiene que ver con preocuparnos de ellos, de sus hijos y de las futuras generaciones".
Peticiones de renuncia
Consultada sobre la actitud de los chaiteninos que ayer pedían su renuncia durante una visita que realizó a la gobernación, Narváez dijo que lo toma "como parte del contexto en que se está dando esta negativa a aceptar la decisión del gobierno, lo asumo desde el rol que me toca llevar adelante".
Sin embargo, afirmó que la relación con los desplazados "siempre ha sido cordial, con harto diálogo. Yo creo que este hecho puntual ha sido gatillado por esta noticia que ha calado hondo en la comunidad, pero la recepción en el resto de las localidades ha sido tremendamente respetuosa".
En cuanto a la ayuda que se habría ofrecido desde Argentina, prefirió guardar silencio pues dijo que "no sé cuan real es aquello". "La noticia ya no está en las banderas argentinas, el énfasis está puesto en ayudar a los desplazados a continuar el proceso de concretar un nuevo proyecto de vida".
Narváez replicó además a los parlamentarios que advirtieron sobre el riesgo de un despoblamiento de Palena, señalando que "estamos planteando un proyecto de relocalización de Chaitén y no extinción de Chaitén, haremos una inversión con una política de repoblamiento de la zona".
Añadió que "tenemos población habitando en Palena, familias de Chaitén que están llegando a la zona, estamos con el interés permanente de que sea una zona habitada por su belleza natural, su carácter estratégico y geopolítico y el gobierno en eso tiene una política clara".
La delegada presidencial insistió en que el gobierno no invertirá fondos públicos en mejorar la infraestructura de Chaitén en su actual ubicación, por lo que se descarta reponer los servicios básicos en la ciudad.
Consultada sobre si quienes se queden estarán desprotegidos, señaló que "ellos están desprotegidos si están en ese territorio, pero no lo están si se van a un territorio donde estamos generando condiciones para que estén".
"Las personas que hoy están en Chaitén tienen ayuda del Estado para estar fuera de Chaitén, reciben un bono y ayuda para emprender fuera de ahí, tienen subsidio a la vivienda para mejorar sus condiciones fuera de Chaitén", detalló.
Sin embargo, "las ayudas no son indefinidas, tienen límite en el tiempo y vamos a mantener el bono hasta junio de este año". "Si alguien quiere quedarse ahí, es una decisión individual, pero no pueden decidir por el resto de los chaiteninos".