Especialista acusa errores de procedimiento en suicidio de profesor

SANTIAGO.- El suicidio del profesor de patinaje artístico, Gabriel Colipi, de 42 años, dejó en evidencia errores de procedimiento de los servicios de utilidad pública, según sostiene el psicólogo clínico de la Universidad Católica Cristián Araya, quien, desde su experiencia como rescatista, dice haber "salvado la vida de 30 suicidas".

A juicio del especialista, una de las primeras fallas fue responsabilidad del GOPE de Carabineros que, de acuerdo al comandante de Bomberos, Cristóbal Goñi, exigió el abandono de sus voluntarios del procedimiento. El especialista autor de libros como "Psicología de emergencia" y "Manejo de crisis en empresas aéreas", explica que el personal de Bomberos se encuentra "completamente capacitado para actuar de forma efectiva y eficiente en estos casos".

Según testigos, Gabriel Colipi, se mantuvo en vela durante toda la noche y a las 7 AM, tras alegar que recientemente había sido notificado como portador del VIH y anunciar que su familia era perseguida por "falsos carabineros", comenzó a arrojar objetos desde el undécimo piso.

Para Araya, que también es miembro de la Decimoquinta Compañía de Bomberos de Apoquindo, estas actitudes de los suicidas se sustentan en que casi siempre buscan "conseguir afecto y que uno los escuche".

Se debe entrar "incentivando el diálogo, interactuando con el candidato a suicidio, pero con calma, ver los motivos y hacerlo entender el gran dolor que su muerte va a causar en sus seres queridos".

El especialista explica que en este caso faltó coordinación, ya que los servicios de utilidad pública deben evitar "cualquier acción que sea percibida como descoordinación por el candidato de suicidio".

Jamás usar la fuerza

Pero donde Araya pone especial énfasis es en que "jamás hay que actuar por la fuerza, ya que al suicida esto lo motiva y lo más probable es que tengamos un desenlace fatal".

Además, según testigos que vieron caer a Colipi, éste habría puesto como exigencia que Bomberos y el GOPE no intentaran ingresar a su domicilio, condición que no fue respetada por los carabineros, quienes intentaron derribar por la fuerza la puerta en reiteradas ocasiones. "Me están faltando el respeto", eran las palabras con las que Colipi defendía su postura hasta último momento.

Luego, cuando Carabineros derribó la puerta, el profesor salió de inmediato a reforzar la seguridad con fierros para prohibir el ingreso de los uniformados. "De haber contado con la presencia de Bomberos en ese instante, el desenlace podría haber sido feliz", advierte el profesional.

Araya, que además es miembro de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica, señala que "se debe evitar cualquier tipo de movimientos bruscos", situación que en el caso de Colipi no habría sido respetada. "No estuve presente, pero creo que era fácil. Bomberos había logrado el 80% del éxito", concluye.