SANTIAGO.- Una mujer que se dedicaba a hacer estafas a través de su teléfono, desde el balneario de Pichilemu, Sexta Región, fue condenada a 100 días de pena remitida.
La mujer hacía creer a sus víctimas que alguno de sus familiares había cometido alguna infracción del tránsito y que para su liberación necesitaba una fianza.
En esta tarea colaboraba la pareja de la mujer -quien actualmente está recluido en la cárcel Colina I de Santiago- haciéndose pasar por teniente de Carabineros y pedía a cambio de la libertad de los parientes de las víctimas elevadas cifras de dinero.
Uno de los afectados por este hecho fue un pensionado de 80 años a quien el sujeto le hizo creer que su nieto había chocado en estado de ebriedad y que requería de un depósito de un millón y medio de pesos para evitar que fuera detenido, informó radio Cooperativa.
El hombre, que no contaba con ese dinero, depositó 470 mil pesos, los que fueron retirados por la mujer en la oficina de Chilexpress del balneario.
La mujer confesó el delito y colaboró en la investigación previa y fue condenada de inmediato a 100 días de pena remitida, a cancelar cuatro UTM y a devolver el dinero y un celular decomisado en su domicilio.
En tanto, su pareja será formalizada el próximo 17 de marzo por el delito de estafa en Pichilemu.