SANTIAGO.- El poeta Nicanor Parra, sumido desde hace tiempo en un voluntario ostracismo, recomendó un versículo de la Biblia a los periodistas que acudieron a su casa, en el balneario de Las Cruces, a raíz del intento de robo del que fue víctima el pasado martes.
El creador de la antipoesía ni siquiera se asomó a la puerta y fue su empleada, Rosa Avendaño, quien entregó a los informadores un mensaje del autor: "No fue nada grave. Leer San Mateo, capítulo 5, versículo 37".
Dicho versículo dice: "Pero sea vuestro hablar, sí, sí, y no, no, porque lo que es más de esto, del mal procede". Antes, el autor de "Poemas y Antipoemas" se había limitado a decirle a un periodista que mejor hablara con la empleada, "porque ella es la que fue semiasaltada".
Fue Rosa Avendaño, de 37 años, quien sorprendió a un individuo que trataba de entrar en su dormitorio y quien llamó a la policía y unos agentes que estaban cerca, casualmente, llegaron en pocos segundos a la casa del poeta en Las Cruces.
Los carabineros fueron alertados por el propio Parra y la empleada de que el ladrón trataba de huir por el patio trasero, donde fue detenido. David Oyarzún, de 30 años, con antecedentes por robo, compareció este jueves ante un juzgado y como sólo está acusado de violación de morada, quedó en libertad, con la obligación de presentarse mensualmente a firmar en comisaría, mientras dure la investigación.
El incidente no alteró la rutina diaria del poeta, de 94 años, y cuando llegaron los periodistas, estaba durmiendo la siesta, por eso sólo recibieron, de manos de su empleada, la invitación de leer el versículo que explica el deseo de Parra de guardar silencio.