César Osores y Marcelo Morales arriesgan cadena perpetua por el homicidio de Fernando Oliva.
Claudio Bueno, El Mercurio.SAN ANTONIO.- Durante casi cuatro horas declaró en el Tribunal Oral de San Antonio, el ex guardaespaldas de Gerardo Rocha, César Osores, inculpado en el homicidio calificado del ex martillero público, Fernando Oliva, quien afirmó "haber sido utilizado" por su jefe en el crimen.
Durante la diligencia, Osores dijo que "ignoraba totalmente" los planes de Gerardo Rocha, afirmó que creía que el 21 de marzo de 2008, fecha en que se cometió el crimen, él sólo acompañaba a su jefe a El Quisco, a hacerle una "entrevista” a Oliva.
El interrogatorio a cargo del magistrado Claudio Espinoza, comenzó alrededor de las 09:30 de esta mañana y se prolongó hasta las 13:30 horas, momento en que se llamó a un descanso, para retomar el juicio a eso de las 15 horas con la interrogación del ex chofer de Rocha, Marcelo Morales, el otro inculpado, que también arriesga cadena perpetua.
La primera parte del juicio estuvo dedicada, principalmente, a escuchar el relato del fiscal Álvaro Pérez y de César Osores, sobre los hechos ocurridos en el balneario de la V Región, lugar donde Oliva fue asesinado a manos de Gerardo Rocha.
Los detalles del crimen
En la declaración, Osores afirmó que Gerardo Rocha lo convocó a él y al chofer, Marcelo Morales, frente a la municipalidad de El Quisco, para informarles quién era Fernando Oliva y la supuesta relación amorosa que mantenía con su esposa, Verónica Espinoza.
Osores detalló que, posterior a esa reunión, ingresó junto a Morales y Rocha a la casa de Oliva, subieron al 2° piso donde se encontraba la víctima, lo amarraron con cintas de embalaje y le aplicaron electroshock en el pecho, lo que le causó la muerte.
El guardaespaldas afirmó que, posterior al deceso, Rocha se quedó por aproximadamente dos minutos solo con el cuerpo de la víctima, y que fue ahí cuando lo roció con los cinco litros de bencina que llevaban, y le prendió fuego, lo que ocasionó la explosión que dejó a Rocha con graves quemaduras que lo mantuvieron internado por dos meses en la Clínica Indisa.
Los tres viajes de Rocha y Osorio a El Quisco
Osores fue extensamente interrogado respecto a los tres viajes que realizó con Gerardo Rocha a la casa del ex martillero público. El primero a fines de noviembre del 2007, el otro en enero del 2008 y el último, que terminó con la muerte de Oliva, el 21 de marzo.
En el primero, Osores afirmó que viajó en compañía de Gerardo y de su hermano, Rodrigo Rocha, a buscar los videos y las fotos que Dante Yutronic le había tomado a la víctima.
En el viaje realizado en enero, el guardaespalda aseguró que Rocha sí mantuvo contacto con la víctima, ya que, caracterizado con peluca, barba y gorro, llegó hasta su casa para decirle que tenía que ir a buscar una encomienda a Turbus, una excusa para acercarse a Oliva.
La tercera visita la realizaron el 21 de marzo del 2008, viaje en que se concreta el homicidio. Osores detalló que quien llevaba la bencina, la máquina de electroshock y las cintas de embalaje fue su compañero Marcelo Morales.
Cabe dejar en evidencia que, durante la audiencia hubo bastantes resguardos con las evidencias que se mostraron, como los restos del pantalón y de la chaqueta que usaba Rocha el día del accidente. También se exhibieron los tres cheques equivalentes a 500 mil pesos, que el guardaespaldas habría recibido por su trabajo.
Al término de la declaración, Osores afirmó que quería estar bien y salir lo más pronto posible de esta situación. "Trato de darme fuerzas y mantenerme bien para no caer en depresión. Lamento haberme envuelto en este caso y de haber sido utilizado por el señor Rocha".